México. Todo apunta a que el asesinato del periodista mexicano Javier Valdez está relacionado con sus investigaciones sobre narcotráfico, estimó este martes el gobierno después de anunciar la primera captura por el homicidio perpetrado hace casi un año.
“Se presume” que el homicidio de Valdez Cárdenas, que desató la condena internacional, “se encuentra vinculado con los diversos trabajos de investigación periodística en los que cubría asuntos como narcotráfico y delincuencia organizada”, dijo el Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales, en un mensaje a la prensa.
El titular de la Fiscalía especializada en crímenes contra la libertad de expresión, Ricardo Sánchez-Pérez del Pozo, coincidió con Sales.
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“A partir del análisis que se hizo de todo su trabajo periodístico de los dos años anteriores a la agresión, nos confirma que fue por una cuestión contra la libertad de expresión”, dijo Sánchez-Pérez.
En México más de 100 comunicadores han sido asesinados desde 2000, y la inmensa mayoría permanecen impunes. En varios casos, las autoridades judiciales han desechado rápidamente las hipótesis que ubican el trabajo periodístico de esas víctimas como el probable móvil.
Sales reportó el lunes la detención de uno de los coautores del asesinato, cometido a plena luz del día el 15 de mayo pasado a unas cuadras del semanario Riodoce, del que era fundador Valdez.
Este martes, Sales añadió que el nombre de pila del coautor del asesinato de Valdez, también colaborador de AFP desde hacía una década, es Heriberto, su alias “El Koala”, y tiene 26 años. La ley mexicana impide a las autoridades judiciales revelar los nombres completos de los detenidos.
El acusado fue detenido en Tijuana, fronteriza con Estados Unidos, y trasladado a Culiacán, Sinaloa (noroeste). “Está señalado como uno de los coautores de este delito, se le vincula a un grupo delictivo dedicado al trasiego de drogas”, apuntó Sales, agregando que ya hay otras órdenes de aprehensión libradas por un juez federal.
La captura ocurre a 10 días de que se entregue un premio creado por las Naciones Unidas y AFP para honrar la memoria de Valdez y la de su colega Miroslava Breach, también asesinada en el norte de México en marzo del año pasado en una aparente represalia por su labor investigando los vínculos entre política y crimen organizado.