Kamala Harris aceptó este jueves la nominación presidencial demócrata durante la convención de su partido que se celebra en Chicago, donde lanzó un mensaje de unidad y subrayó que “Donald Trump quiere ser un autócrata”.
La actual vicepresidenta de los Estados Unidos fue contundente en sus calificativos hacia el expresidente republicano que busca regresar a la Casa Blanca.
“Donald Trump quiere ser un autócrata. (...) Quiere desintegrar la OTAN, incentiva a Vladimir Putin a invadir Ucrania. Yo no seré amiga de los tiranos. Está la democracia y la tiranía, y sé de qué lado deben estar los Estados Unidos”, señaló Harris.
Y agregó que, a diferencia de su rival republicano Donald Trump, no será “amigable” con dictadores. Porque está la democracia y la tiranía, “y que ella tiene claro el camino de los Estados Unidos”
“No seré amigable con tiranos y dictadores como Kim Jong-un, quienes están deseando que gane Trump”, dijo Harris en la Convención Nacional Demócrata.
La candidata dejó claro que quiere un país sin diferencias ni divisiones sociales y que trabajará para fortalecer la clase media del país.
“En nombre del pueblo, de cada estadounidense, sin importar el partido, la raza, el género o el idioma que su abuela hable, acepto su nominación”, dijo la vicepresidenta, de 59 años, quien prometió guiar al país hacia “un nuevo camino”.
“Seré la presidenta que nos una en nuestras mayores aspiraciones”, prometió en su primer gran acto público frente a la población estadounidense.
Además, dejó claro que las consecuencias de un regreso del líder republicano a Washington “serían graves”.
“Donald Trump es un hombre serio. Y las consecuencias de que él regrese a la Casa Blanca también son serias. No hizo nada por defender el Capitolio cuando fue atacado, intentó ocultar sus votos cuando no resultó electo en las últimas elecciones presidenciales. Eso no lo podemos olvidar. También fue condenado por pagar sobornos. No podemos olvidar esto”, afirmó Harris.
Vestida con un traje azul marino, color del partido demócrata, Harris agradeció al presidente Joe Biden el apoyo a su candidatura tras abandonar la carrera hacia la reelección.
“El camino que me trajo aquí fue, sin dudas, inesperado”, dijo Harris ante los más de 5.000 delegados del partido que la nominaron. “Pero los giros improbables no me son desconocidos”.
Harris rindió homenaje a sus padres como fuerzas inspiradoras que marcaron su trayectoria y habló de sus orígenes en su natal California, como hija de inmigrantes (su padre es jamaiquino y su madre era india).
La vicepresidenta vivió una noche de gloria en el United Center, casa de los Chicago Bulls y los Chicago Blackhawks.
Más temprano, Biden le dio otro espaldarazo político a Harris en las redes sociales.
“Estoy orgulloso de ver a mi compañera Kamala Harris aceptar nuestra nominación para la presidencia. Ella será una presidenta sobresaliente porque está luchando por nuestro futuro”.
Como antesala a la protagonista de la noche, la cantante Pink interpretó una versión minimalista de “What About Us”, mientras que el trío texano The Chicks entonó a capella el himno nacional.
Las elecciones presidenciales en los Estados Unidos serán el próximo 5 de noviembre.
“Histórico” disputa
Mientras tanto, Trump continúa su agitada gira nacional, este jueves desde Arizona, donde visitó la frontera con México para hablar sobre migración, un tema crucial para su candidatura.
Considerado un punto débil de Harris, el republicano acusó de nuevo a los migrantes de asesinar a estadounidenses e intentó tachar a la vicepresidenta de indolente con la situación.
La aspirante demócrata a la Casa Blanca, prometió este jueves en Chicago reformar “el fracturado sistema migratorio” de Estados Unidos de ser electa mandataria.
“Esta es mi promesa a ustedes: como presidenta traeré de vuelta la ley bipartidista para la seguridad fronteriza”, dijo Harris ante la Convención Nacional Demócrata al aceptar la nominación del partido. “Sé que podemos llevar con orgullo nuestra herencia como una nación de inmigrantes. (...) Podemos crear un camino a la ciudadanía y asegurar nuestra frontera”.
Tras el discurso de esta noche, Harris tendrá 75 días para convencer a los estadounidenses de que voten por ella el 5 de noviembre.
En Chicago, Harris ya conquistó muchos corazones. “Va a ser histórico”, dijo el delegado de Hawái Michael Golojuch, quien la noche del jueves acudió a ver a Tim Walz, compañero de fórmula de Harris, aceptar la nominación a la vicepresidencia.
“Es el honor de mi vida aceptar su nominación para vicepresidente de Estados Unidos”, dijo Walz en un breve pero efusivo discurso.
Harris llega a su gran noche luego de que los pesos pesados y las voces emergentes del partido Demócrata se sucedieran en el United Center para decirle al país que ella es la opción correcta.
El martes, Barack y Michelle Obama electrizaron a las decenas de miles de presentes con llamados a la esperanza y unidad.
El miércoles por la noche, el expresidente Bill Clinton, veterano de más de diez convenciones, tomó la palabra.