Washington. La vicepresidenta y candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, apuesta por un programa centrista en temas como migración, economía y clima. Aunque esto implica renunciar a posiciones pasadas, su propuesta aún resulta vaga en ciertos aspectos.
Estas son algunas de sus propuestas:
Economía de oportunidades
La demócrata de California se presenta como la candidata de las clases medias y promete crear una “economía de oportunidades”. Si es elegida, impulsará una desgravación fiscal por el nacimiento de un hijo, ayudará en la compra de viviendas y fomentará la creación de empresas.
Además, planea una ofensiva, aún no definida, contra las prácticas abusivas de fijación de precios por parte de las empresas. Kamala Harris retomó algunos compromisos de Joe Biden sobre la fiscalidad de las grandes fortunas, pero los moderó.
Propondrá gravar con un 28% las plusvalías de capital a largo plazo para los hogares que ganen más de un millón de dólares anuales, una tasa superior a la actual, pero menor que la del 39,6% que había propuesto Biden.
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Derecho al aire limpio
Kamala Harris aún no detalló completamente su programa medioambiental. En la convención demócrata, mencionó “el derecho a respirar aire limpio, beber agua limpia y vivir sin la contaminación que agrava la crisis climática”.
Aseguró que no prohibirá la fracturación hidráulica o “fracking”, método de extracción de hidrocarburos al que se había opuesto en el pasado, pero que fue denunciado por los ambientalistas. Según Axios, Harris también cambió su postura sobre la prohibición de las pajillas de plástico, un tema que ya no defiende.
Como vicepresidenta, respaldó el plan de transición energética de Joe Biden, conocido como la “Ley de Reducción de la Inflación”.
Política migratoria
Este es uno de los temas más delicados de la campaña.
Kamala Harris indicó que aplicará una política firme, con “consecuencias” para quienes entren ilegalmente a Estados Unidos. Apoyó un proyecto que endurece la política migratoria, proponiendo, entre otras medidas, la inversión en barreras físicas en la frontera con México, como el “muro” impulsado por Donald Trump, al que Harris criticó duramente en el pasado.
El proyecto, respaldado por Biden, también restringe el acceso al derecho de asilo, pero no se ha implementado por la falta de consenso en el Congreso.
Aborto, en primera línea
En este tema, su posición es clara. Kamala Harris fue una de las principales figuras demócratas en la movilización tras la decisión de la Corte Suprema, de mayoría conservadora, que puso fin a la garantía constitucional del derecho al aborto.
Esa decisión permitió que varios estados del sur prohibieran o restringieran de manera severa las interrupciones voluntarias del embarazo. Los demócratas buscan convertir los derechos revocados por la Corte en una ley federal vinculante para todos los estados.
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Política exterior
La candidata demócrata prometió que, si gana las elecciones, mantendrá su apoyo firme a Ucrania y a los aliados de la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN). También aseguró que no hará “amistad con dictadores”.
En una entrevista con CNN el 29 de agosto, reiteró su respaldo al derecho de Israel “a defenderse” y negó que, como presidenta, suspendería los envíos de armas a Israel, en plena guerra en Gaza. En la misma entrevista, reconoció que “demasiados palestinos inocentes han muerto” y pidió “un alto el fuego”.