EscucharSavannah. Kamala Harris, vicepresidenta y ahora candidata a la presidencia de Estados Unidos, lanzó un ataque directo contra Donald Trump en su primera entrevista de campaña, afirmando que el país está listo para “pasar página” después de la administración del expresidente.
Harris, quien se convirtió en una figura clave tras la retirada de Joe Biden de la carrera electoral, acusó a Trump de haber “dividido” a la nación, una crítica contundente en medio de una campaña electoral cada vez más polarizada.
Al referirse a su próximo encuentro con Trump, en el debate pactado en 11 días, Harris no mostró señales de preocupación. “Conozco el tipo de personas como Donald Trump, toda mi vida he tratado con este tipo de personas”, señaló, cerrando con esta afirmación: “Es el mismo libro de siempre”.
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En un mitin reciente en Potterville, Michigan, Trump no tardó en responder a las declaraciones de Harris. “Ahora dice: ‘Oh, queremos construir una frontera fuerte’. ¿Dónde ha estado durante tres años y medio?”, cuestionó el expresidente, refiriéndose a la postura de Harris sobre la inmigración ilegal, uno de los temas centrales en la campaña electoral.
Durante la entrevista con CNN, Harris se mostró firme al abordar la inmigración y la política energética. “Soy la única persona en esta contienda que realmente sirvió en un estado fronterizo como fiscal general para hacer cumplir nuestras leyes, y haría cumplir nuestras leyes como presidenta”, aseguró, destacando su experiencia y capacidad para manejar la situación en la frontera.
Harris también habló sobre la posibilidad de incluir a un republicano en su gabinete, transmitiendo un mensaje de reconciliación. A pesar de las acusaciones de Trump, quien la ha criticado por cambiar su postura en varios temas, Harris afirmó que sus “valores no han cambiado” desde que compitió en las primarias de 2020.
En cuanto a la política energética, Harris defendió el “fracking”, asegurando que Estados Unidos puede prosperar económicamente con energías limpias sin prohibir esta técnica, especialmente en estados como Pensilvania, donde el sector de hidrocarburos es vital.
Trump intensificó sus ataques personales contra Harris en las últimas semanas, acusándola de haberse “vuelto negra” por motivos electorales. Sin embargo, Harris evitó entrar en la controversia, limitándose a decir: “Siguiente pregunta, por favor”, cuando fue cuestionada al respecto.
La candidata demócrata también reiteró su apoyo al derecho de Israel a defenderse en su conflicto con Hamás, aunque expresó preocupación por las bajas civiles en Gaza y pidió “un alto el fuego”. Harris se prepara para enfrentar a Trump en un debate que se avecina, mientras ambos siguen recorriendo los estados bisagra clave para las elecciones.
