Nairobi
Las autoridades estadounidenses y kenianas reforzaron la seguridad en Nairobi (la capital), en vísperas de la visita de Barack Obama a un país traumatizado por las matanzas de los shebab, un grupo yihadista somalí afiliado a al-Qaeda.
"El presidente estadounidense es una diana de mucha importancia, así que un atentado, o incluso un intento, permitiría a los shebab ocupar el centro del escenario", avisa Richard Tutah, experto en seguridad que reside en Nairobi.
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Cientos de agentes del Servicio Secreto, la agencia encargada de la seguridad de Obama , llegaron a Kenia en las últimas semanas y, según la prensa local, inspeccionaron tres hoteles de la capital, el Sankara, el Villa Rosa Kempinski y el Intercontinental.
Esta semana, un Osprey —una aeronave diseñada como un cruce entre un helicóptero y un avión—, que suele estar estacionado en la base militar norteamericana en Yibuti, sobrevoló Nairobi junto a un helicóptero blanco con el sello del presidente de Estados Unidos.
"El nivel de seguridad es asfixiante", cuenta el analista Abdulahi Halaje, experto en temas de seguridad en la región.
El comandante de la policía de Nairobi, Benson Kibue, aseguró el miércoles que se desplegarán 10.000 policías en la capital, esto es, un cuarto de los efectivos del país, y que se cerrarán las principales calles de la ciudad el viernes y el sábado.
La aviación civil keniana anunció, por su parte, que se cerrará el espacio aéreo 50 minutos antes de la llegada de Obama y 40 minutos después de su partida, publicando por descuido las horas exactas de su viaje.
Los secretos de la seguridad del presidente estadounidense durante su visita de tres días al país suscitan todo tipo de especulaciones en la prensa local.
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"Llegan los gadgets de la seguridad del presidente Obama ", titula el tabloide The Star, que menciona "una serie de herramientas de comunicación punteras que el presidente Obama utilizará desde el momento en que aterrice".
Durante su estancia, Obama viajará en una limusina apodada "La Bestia", una fortaleza rodante de $1,5 millones diseñada para resistir explosiones. El coche tiene placas de acero, cristales blindados, neumáticos reforzados y bolsas de sangre presidencial en el maletero.
"La Bestia" es uno de los 60 vehículos que componen la flota presidencial en su visita a Kenia, según el diario The Standard.
En 2013, el viaje de Obama a Senegal, Sudáfrica y Tanzania costó entre $60 y $100 millones, según distintas estimaciones. El diario estadounidense The Washington Post reveló entonces que su seguridad incluía un portaaviones situado en la costa, aviones de caza, unas 10 limusinas blindadas y cristales blindados instalados en las habitaciones donde dormía.
El presidente keniano, Uhuru Kenyatta, recordó el miércoles la amenaza de los shebab somalíes. "Nuestro país ha sufrido los ataques de criminales perversos e ideológicos", dijo. "Los hemos combatidos sin descanso y saben, al igual que nosotros, que van a perder".
Kenyatta también aludió a la "estrecha cooperación" entre Kenia y Estados Unidos en la lucha contra los shebab en Somalia, donde Nairobi participa en una operación militar de la Unión Africana, que ha infligido grandes derrotas a los yihadistas.
Por su parte, Estados Unidos bombardea a los shebab desde su base de Yibuti.
El pasado mes de abril, los shebab mataron a 148 personas, en su mayoría estudiantes, en la universidad de Garissa, en el noreste de Kenia.
En 2013, 67 personas murieron en un ataque de ese grupo yihadista en el centro comercial Westgate de Nairobi.
Obama es el primer presidente estadounidense que visita Kenia, la patria de su padre, en una gira que lo llevará también a Etiopía, otro aliado regional en la lucha contra los shebab.