Rusia atraviesa momentos complicados que ponen a Vladimir Putin en una situación delicada, ya que no solo enfrenta la guerra con Ucrania, sino que también surgió un conflicto interno con los mercenarios del grupo Wagner, lo que levantó sospechas sobre la debilidad del mandatario.
Este grupo ganó protagonismo durante la guerra, debido a su feroz enfrentamiento contra los ucranianos, así como por los conflictos con el ejército ruso a raíz de las bajas sufridas por su personal en territorio “enemigo”. Es por esta razón que Yevgueni Prigozhin, líder del grupo, declaró su rebeldía contra la cúpula militar del Estado Mayor ruso.
¿Qué es el grupo Wagner?
El grupo Wagner es una organización paramilitar de origen privado.
Yevgueni Prigozhin se presenta como el fundador de Wagner en el 2022, milicia que combatió en Ucrania, Siria y varios países africanos desde 2014.
La organización estableció sus oficinas en un lujoso edificio de vidrio en San Petersburgo y comenzó a reclutar a miles de hombres de las cárceles rusas, ofreciéndoles la oportunidad de luchar a cambio de amnistía. Muchos de estos hombres están en primera línea de la guerra en Ucrania.
¿Quién es Yevgueni Prigozhin?
Yevgueni Prigozhin es un multimillonario de 62 años, con la cabeza rapada y rasgos duros. Se caracteriza por ser directo y casi no temer a las autoridades. Durante años, Prigozhin trabajó en las sombras para el Kremlin enviando mercenarios de su grupo privado, Wagner, a conflictos en Oriente Medio y África, negando siempre cualquier implicación.
Sin embargo, su estrategia cambió con el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022.
Su presencia pública se hizo evidente en setiembre, cuando el ejército ruso sufrió serias y humillantes derrotas. Prigozhin, estuvo encarcelado en Rusia durante casi una década al final de la era soviética, y luego trabajó como vendedor de perritos calientes en San Petersburgo antes de ascender y relacionarse con altas esferas como empresario hostelero.
¿Qué desencadenó el conflicto?
Durante varios meses, el líder de Wagner se enfrentó a los altos mandos militares rusos, a quienes acusa de ser responsables de las bajas sufridas por sus tropas en el este de Ucrania.
En repetidas ocasiones, acusó al ejército ruso de no proporcionar suficiente equipamiento a sus mercenarios o de obstaculizar sus avances con trámites burocráticos, además de atribuirse victorias que, según Prigozhin, fueron logradas gracias a los combatientes de Wagner.
El 24 de junio, Prigozhin acusó al mando militar ruso de ordenar bombardeos contra las bases de su grupo paramilitar y de haber causado la muerte de muchos de sus combatientes.
Prigozhin prometió “detener” al comando militar de Moscú, recordando que tiene a su disposición “25.000″ combatientes, e hizo un llamado a todos aquellos que deseen unirse a sus tropas para “poner fin al desorden”.
Durante la batalla de Bajmut, las tensiones con el Estado Mayor se intensificaron. Prigozhin acusa a los militares de escasear en municiones y publicó videos con injurias dirigidas a los comandantes rusos. Una actitud inimaginable para cualquier otro individuo en Rusia, donde prevalece una severa represión.
Sin embargo, un día después, el 25 de junio, los mercenarios del grupo ruso Wagner se retiraron tras una rebelión de 24 horas orquestada por su líder, quien abandonó Rusia en virtud de un acuerdo al que tuvo que acceder el presidente Vladímir Putin, quedando evidente su debilitamiento dentro de su propia cúpula en tan solo un día.
¿Cuál es la postura de Vladimir Putin?
El Kremlin afirmó que se estaban tomando “medidas” contra la rebelión. Las autoridades reforzaron la seguridad en Moscú y en otras regiones como Rostov y Lipetsk.
Putin calificó la rebelión de Wagner como una “amenaza mortal” para el país y lanzó un llamado a la unidad. También aseguró que la “traición” del grupo Wagner conllevaría un “castigo inevitable”.
Incluso se decretó un día feriado para tratar de calmar las aguas dentro del territorio, mientras se espera la salida del grupo de mercenarios, el cual recibió apoyo de varios ciudadanos.
¿Qué depara el futuro?
Varios observadores señalan que aún es demasiado pronto para determinar las consecuencias que tendrá este levantamiento para Putin, de 70 años, y que ha gobernado Rusia durante casi dos décadas y media desde la renuncia de Boris Yeltsin en 1999, el primer presidente después del fin de la Unión Soviética.
Las luchas internas acaloradas que salieron a la luz con esta revuelta, incluida la disputa personal entre Prigozhin y el ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigu, demostrando que Putin ya no se encuentra cómodamente posicionado en un sistema de poder vertical.
Además, las fuerzas armadas no pudieron evitar que los combatientes de Wagner tomaran el centro de comando del ejército ruso en Rostov.
Todas estas interrogantes son cruciales, especialmente a menos de un año de las elecciones presidenciales en Rusia en 2024, en las cuales, gracias a las reformas constitucionales, teóricamente podría mantenerse en el poder durante dos mandatos, hasta 2036.