Bruselas. El jefe de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, prometió este miércoles, en Ucrania, el pleno apoyo del bloque al país en caso de una invasión rusa, antes de las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre la crisis.
”Estamos aquí, en primer lugar, para reafirmar el pleno apoyo de la Unión Europea a la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”, declaró Borrell en una rueda de prensa junto al ministro de Relaciones Exteriores ucraniano, Dmytro Kuleba, quien aseguró que cualquier agresión militar contra Ucrania tendrá consecuencias descontroladas y costos graves. ”Estamos coordinando con Estados Unidos, con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y con otros socios para trabajar por la desescalada”, añadió.
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La visita de Borrell es la primera de un responsable de política exterior de la UE al este de Ucrania desde que estalló la guerra hace casi ocho años. Por su parte, Washington y sus aliados acusan a Rusia de preparar una invasión tras concentrar 100.000 soldados cerca de la frontera de Ucrania.
Los países occidentales intentan disuadir a Moscú de lanzar un ataque contra su vecino, que desde el 2014 lucha contra los separatistas prorrusos en dos regiones orientales fronterizas. El conflicto estalló tras la anexión rusa de Crimea y dejó más de 13.000 muertos.
El ministro ucraniano Kuleba dijo estar “contento” por el hecho de que el jefe de la diplomacia europea tuviera la oportunidad de visitar la línea del frente y “ver las consecuencias del conflicto con sus propios ojos”. También aseguró que la exrepública soviética y la UE buscan “desescalar la situación por medios diplomáticos, para que Moscú reduzca las tensiones y abandone sus intenciones agresivas”.
“La Unión Europea está codo con codo con Ucrania para contrarrestar la política agresiva de Rusia”, dijo Kuleba. Tanto Kiev como sus aliados acusan a Rusia de fomentar la rebelión, lo que rechaza Moscú. El presidente ruso, Vladimir Putin, negó preparar un ataque y aseguró que los movimientos de tropas son una reacción al avance militar del occidente.
El mes pasado, Moscú exigió que la OTAN rechazara una eventual adhesión de Ucrania y pidió que Estados Unidos no estableciera nuevas bases militares en exrepúblicas soviéticas. A partir del domingo altos funcionarios de Estados Unidos y Rusia mantendrán en Ginebra dos días de conversaciones sobre la crisis.
La UE teme quedar al margen en un tema que le afecta: “La limitación de las esferas de influencia de dos grandes potencias ya no es relevante”, dijo Borrell el miércoles. ”No hay seguridad en Europa sin seguridad en Ucrania. Y está claro que cualquier discusión sobre la seguridad europea tiene que tener en cuenta a la UE y Ucrania”, agregó.
El presidente estadounidense, Joe Biden, aseguró a sus aliados europeos que actuará con ellos de forma concertada, desestimando especulaciones de que podría buscar un acuerdo con Rusia que afecte a Europa sin la participación de esta.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló el lunes por teléfono con ministros de Asuntos Exteriores de siete países de la UE. Tanto Estados Unidos, como sus socios europeos amenazan con imponer sanciones económicas en caso de que Rusia invada Ucrania.