Berlín. El jefe del partido de Angela Merkel, Armin Laschet, ha dado un paso al frente este jueves diciendo que está dispuesto a dejar la jefatura de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), tras la debacle electoral de los conservadores.
“Vamos a abordar rápidamente el tema del nuevo equipo de la CDU, desde el presidente hasta la dirección del partido y el comité ejecutivo federal”, aseguró en Berlín, cuando lleva menos de un año en el cargo. Laschet, de 60 años, conocido por su tenacidad, aclaró que pedirá la celebración de un congreso de la CDU para decidir “sobre el futuro y la reorganización” al frente del partido. No especificó cuándo ni dónde.
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“Desde la retirada de Angela Merkel de la presidencia del partido tenemos un debate incesante” en torno a la dirección, dijo. Según el diario Bild, el congreso podría celebrarse en diciembre en Dresde. El partido responsabiliza a Laschet del peor resultado electoral (24,1%) de los conservadores en la historia de la Alemania moderna.
Luchar
Fue elegido en enero a duras penas como jefe de la CDU y después tuvo que batallar con Markus Söder, al frente del partido hermano de la Unión Social Cristiana (CSU), para ser el candidato de los conservadores a la Cancillería.
Su campaña electoral fue un fracaso a pesar de la implicación in extremis de Merkel. Sin embargo, Armin Laschet sigue insistiendo en que una coalición Jamaica, es decir con el Partido Democrático Libre (FDP) y los Verdes, sigue siendo posible. Su partido “sigue dispuesto a (una coalición) Jamaica”, insistió el jueves. “La (coalición) Jamaica es una oportunidad para un nuevo comienzo en nuestro país”.
Sin embargo, tanto los ecologistas como los liberales, que quedaron terceros y cuartos en los comicios, negocian con los socialdemócratas del SPD para formar un gobierno de coalición y evitar una parálisis, temida en toda Europa. Tras una primera ronda de negociación el jueves, las partes decidieron volver a reunirse el lunes.
Semáforo tricolor
Ninguna de las partes quiso adelantar cuándo podría formarse la coalición, llamada “semáforo tricolor” (rojo del SPD, verde de los ecologistas, amarillo de los liberales). Para aliarse tendrán que salvar una serie de obstáculos, sobre todo en temas fiscales.
Si se ponen de acuerdo sobre las líneas generales de una futura alianza, entonces los tres partidos entablarán negociaciones de coalición propiamente dichas. Todos parecen tener prisa.
El líder del SPD, Olaf Scholz, quien se convertiría en canciller en caso de una alianza, aseguró que quería un gobierno “antes de Navidad”. Desde la derrota del 26 de setiembre, los rivales de Laschet en el partido, como Friedrich Merz o Jens Spahn, quieren un giro a la derecha.
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La misma noche electoral Markus Söder, jefe de la CSU bávara, afirmó que los resultados son “un claro rechazo a la coalición jamaicana” y abren “un período para el que debemos prepararnos”, con un probable paso a la oposición después de dieciséis años de era Merkel.
El miércoles, al margen de una cumbre UE-Balcanes, Merkel afirmó que su campo no tuvo “el mejor resultado electoral” para poder aspirar a formar una coalición.
Al final de la primera reunión de los diputados conservadores en el Bundestag, el líder del grupo parlamentario, cercano a Armin Laschet, solo fue reelegido por seis meses, en vez de por un año como se suele hacer. Señal de que la CDU/CSU prevé pasar a la oposición.