Caracas. El levantamiento parcial de las sanciones petroleras impuestas por Estados Unidos y los acercamientos con el gobierno de Nicolás Maduro, así como la liberación de presos y acuerdos políticos, marcaron los últimos días en Venezuela.
Después de que se reactivara repentinamente el proceso de negociación, que estuvo congelado desde noviembre de 2022, el gobierno y la oposición firmaron un acuerdo sorprendente.
Esto desencadenó una serie de reacciones, todo esto a menos de un año de las elecciones presidenciales programadas para el segundo semestre de 2024, las cuales contarán con observación internacional.
Tres aspectos clave ayudan a entender la situación.
Petróleo
Un anuncio impactante: casi cuatro años después de que Estados Unidos impusiera un embargo al petróleo venezolano, autorizó la compra de crudo, gas y oro por un período de seis meses, y existe la posibilidad de extender esta licencia si se cumplen ciertas expectativas.
Según Francisco Monaldi, un especialista del Instituto Baker, esta autorización permite a Venezuela cobrar los petrodólares “sin necesidad de recurrir al mercado negro”.
Esto podría resultar en un incremento significativo de los ingresos para el gobierno de Maduro, quien busca la reelección. Sin embargo, es importante destacar que este impacto está limitado debido a la limitada capacidad de Venezuela para aumentar su producción, que actualmente no supera los 800.000 barriles diarios.
Para Venezuela, esto representa un respiro en medio de una grave crisis económica que sufrió una caída del 80% en el Producto Interno Bruto (PIB) en la última década, dejando a la mayoría de la población en condiciones de pobreza.
Francisco Rodríguez, un economista especializado en petróleo, advierte que el regreso de Venezuela al mercado estadounidense no será sencillo, ya que los acreedores en ese país podrían intentar embargar las exportaciones.
La flexibilización de las sanciones también está relacionada con la presión sobre el mercado petrolero debido a las tensiones en Oriente Medio, tanto en los países productores como en las rutas de suministro, como el Canal de Suez y el Golfo Pérsico. La situación ya era tensa debido a la guerra en Ucrania y generó contactos entre Maduro y Washington.
Como resultado del alivio anunciado, los precios del crudo cayeron el pasado jueves.
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Inhabilitados y presos
El acuerdo se firmó en Barbados días antes de las primarias opositoras programadas para el próximo domingo, las cuales definirán al rival de Maduro en las elecciones presidenciales de 2024.
El documento incluye una cláusula de respeto al proceso electoral, que se desarrolló de manera apresurada sin el respaldo de la autoridad electoral y bajo la constante amenaza del chavismo.
Sin embargo, María Corina Machado, una figura destacada y favorita para ganar, está inhabilitada para ejercer cargos públicos, lo que teóricamente la impediría competir contra Maduro en 2024.
Estados Unidos condicionó el levantamiento de las sanciones a la cumplimiento de “compromisos”, como la creación de “procesos específicos para la habilitación acelerada de todos los candidatos”, según declaró Antony Blinken, el jefe de la diplomacia de Estados Unidos.
Blinken también solicitó la liberación de “todos los ciudadanos estadounidenses y presos políticos venezolanos detenidos injustamente” en un país que está siendo investigado por la Corte Penal Internacional (CPI) por crímenes de lesa humanidad.
El gobierno liberó a cinco políticos presos la noche del pasado miércoles, quienes según activistas son utilizados como fichas de intercambio en momentos coyunturales.
Entre ellos se encuentra el exdiputado Juan Requesens, condenado por un intento de magnicidio contra Maduro en 2018, y el periodista Roland Carreño, colaborador del líder exiliado Juan Guaidó y acusado de conspiración. Hasta el 10 de octubre, se contabilizaban 273 presos políticos, según la ONG Foro Penal.
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Naciones Unidas anunció la creación de un fondo fiduciario con los recursos de Venezuela congelados en el extranjero. (YURI CORTEZ/AFP)
Estados Unidos y la ONU
“Debemos dar vuelta a la página y construir una relación basada en el respeto y la cooperación”, solicitó Maduro a Estados Unidos, a quien normalmente culpa de todos los problemas de su país. En medio del contexto de conflictos bélicos, Washington optó por la “realpolitik” en su relación con Caracas, según una fuente diplomática.
El acercamiento no solo se centra en la energía, dado que ambos países tienen una larga historia de relaciones comerciales. También incluye un acuerdo que permite a Estados Unidos deportar a migrantes venezolanos en vuelos directos, un asunto que se convirtió en un problema para el presidente Joe Biden en plena campaña de reelección en 2024.
Es por esto que el acercamiento con Caracas no debe tener un impacto electoral negativo para el mandatario demócrata, según Luis Angarita, especialista en derecho internacional.
Por su parte, Naciones Unidas anunció la creación de un fondo fiduciario con los recursos de Venezuela congelados en el extranjero. Este fondo se utilizará para programas sociales y fue acordado en la mesa de diálogo en noviembre de 2022, siendo un obstáculo en el proceso hasta ahora.