Comenzó a formarse entre las turbulentas aguas que siguieron al golpe de Estado del 2009 y hoy, casi cuatro años después, es el principal contendor del oficialismo en los comicios del 24 de noviembre.
El partido Libertad y Refundación (Libre), que lleva por candidata a Xiomara Castro, esposa del derrocado José Manuel Zelaya, promueve la creación de una nueva constitución política que dicte reglas que construyan una Honduras más incluyente.
Castro figura en la cabeza de las encuestas junto con Juan Orlando Hernández , del Partido Nacional, quien la acusa de querer devolver los soldados a los cuarteles en perjuicio de la seguridad e intentar convertir a Honduras en una nueva Venezuela.
Libre no esconde su impulso socialista ni su inspiración en los movimientos en Venezuela, Bolivia y Ecuador, pero habla de crear un socialismo a la hondureña. La agrupación se conforma en su mayoría de políticos procedentes del Partido Liberal, antigua casa de Zelaya, más sectores de izquierda, sindicales y de campesinos.
La Nación conversó con dos de las principales figuras del partido, la candidata a diputada Beatriz Valle y el candidato a primer designado presidencial (una figura como el vicepresidente, en Costa Rica), Juan Barahona.
Valle –que en las encuestas figuras como una de las favoritas para llegar al Congreso– fue vicecanciller durante el gobierno de Zelaya y ha desarrollado una amplia carrera en el sector empresarial.
Por su parte, Barahona , histórico líder sindical en el país, es presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores de Honduras (FUTH) y fue la cabeza de las marchas que surgieron tras la caída de Zelaya.
Ambos perfilan las ideas del partido que podría romper la tradición bipartidista en Honduras.