Apenas 42 días después de llegar a Downing Street, la primera ministra británica, Liz Truss, ya se encuentra “en el ojo del huracán”, luego de que su plan económico ultraliberal, que incluía ayudas económicas y reducciones de impuestos, “se vino abajo”.
La primera ministra no pudo explicar cómo financiaría su idea, más que engordando la ya muy abultada deuda pública británica. Esto causó gran inquietud en los mercados financieros y hasta le costó el cargo al entonces ministro de Finanzas, Kwasi Kwarteng.
La Nación explica...
¿Qué está pasando?
El lunes, el nuevo ministro de Finanzas, Jeremy Hunt —quien compitió con Truss para sustituir al polémico Boris Johnson—, anunció la suspensión de “casi todas las medidas financieras” de Truss, lo que significó un duro golpe a la credibilidad de la conservadora y, por supuesto, un desorden en sus filas, donde ya se barajan nombres para sustituirla.
¿Qué significa esto?
Aunque las normas del Partido Conservador británico protegen a cualquier nuevo líder de un voto de censura interno en los primeros 12 meses de mandato, el creciente descontento contra Truss podría llevar a este grupo a cambiar las reglas, si no logran que dimita por sí misma.
No obstante, la conservadora lucha por mantenerse en su cargo y, de hecho, en una entrevista con BBC aseguró que “lamenta” los “errores” cometidos en su plan económico ultraliberal. También sostuvo una reunión con los diputados de su partido para intentar convencerlos de que la mantengan en el cargo.
¿Qué sigue?
En caso de sufrir un revés, la gestión de Truss podría llegar a ser la más corta en la historia del Reino Unido. Asimismo, podría tener un “plot twist” tan inesperado como el regreso del mismísimo Johnson a Downing Street, pues el nombre del exdirigente forma parte de la lista de posibles sustitutos.
De acuerdo con AFP, otros posibles reemplazos son: el exministro de finanzas, Rishi Sunak; el nuevo ministro de Finanzas, Hunt; y la ministra encargada de relaciones con el Parlamento, Penny Mordaunt.
LEA MÁS: Reino Unido suspende medidas fiscales, pero Liz Truss continúa ‘en la cuerda floja’
Con datos de AFP.