Al menos 233 personas han muerto en Siria desde el inicio, hace una semana, de la ofensiva aérea de EEUU y sus aliados contra el grupo radical Estado Islámico (EI) , dijo hoy a Efe el director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman.
El activista precisó, en declaraciones por teléfono, que al menos 211 combatientes yihadistas han fallecido desde el comienzo de los ataques, el pasado 23 de septiembre.
En esta cifra, están incluidos al menos 60 miembros del Frente al Nusra, filial de Al Qaeda en Siria.
Asimismo, al menos 22 civiles han perecido por los bombardeos de la coalición internacional.
Los ataques han tenido como objetivo posiciones y bases del EI en las provincias de Al Raqa, Deir al Zur, Al Hasaka, Alepo e Idleb, todas en el norte sirio, así como instalaciones petroleras en manos de esta organización extremista suní.
En el primer día de los bombardeos, las fuerzas internacionales también atacaron una posición de un grupo denominado por Washington “Jorasan”, que supuestamente planeaba un atentado contra EEUU y estaba compuesto por veteranos de Al Qaeda, y que los rebeldes sirios aseguran que eran miembros del Frente al Nusra.
El EI proclamó un califato en Irak y Siria a finales de junio, donde ha conquistado partes del norte y el centro de ambos países.