Berlín. Dos días antes de las cruciales elecciones legislativas, la canciller alemana, Angela Merkel, llamó este viernes a votar por el candidato de su partido, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania (CDU), Armin Laschet, para mantener la “estabilidad” alemana.
“Para que Alemania siga estable, Armin Laschet debe convertirse en el canciller federal”, afirmó Merkel durante un mitin de su formación en Múnich previo a las elecciones del domingo, que auguran un duelo muy estrecho entre el favorito socialdemócrata y su rival de derecha.
“La cuestión de quién gobierna en Alemania no es baladí”, añadió la canciller, quien dejará la escena política tras 16 años al frente de la primera economía europea.
Después de permanecer al margen de la campaña, en el último mes Merkel no ha escatimado esfuerzos en apoyar a Laschet, un político poco popular de 60 años que ha dado numerosos pasos en falso.
El sábado, le acompañará para el cierre de campaña en el feudo del candidato, en la ciudad de Aquisgrán, cerca de la frontera con Bélgica.
Este viernes, Merkel también cargó contra el candidato del Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD), advirtiendo contra el escenario de una victoria del socialdemócrata Olaf Scholz, que lidera las encuestas.
“¿Se imaginan un gobierno rojo-rojo-verde?”, dijo a los representantes de la CDU y la Unión Social Cristiana (CSU), reunidos en la mayor ciudad de Baviera para este último encuentro de campaña.
‘Renovación’
Por su parte, Scholz abogó este viernes por una “renovación” y “un cambio de gobierno” durante su último gran mitin de campaña en Colonia.
“Necesitamos una renovación para Alemania. Necesitamos un cambio de gobierno y queremos un gobierno dirigido por el SPD”, clamó el socialdemócrata, ministro de Finanzas y vicecanciller del gobierno saliente, que cerrará su campaña en Potsdam, donde aspira a lograr un escaño de diputado.
De su lado, la candidata ecologista, Annalena Baerbock, se sumó este viernes a la manifestación por el clima organizada en Colonia, antes de su último mitin en Düsseldorf.
Los sondeos anticipan unos resultados muy ajustados el domingo entre los socialdemócratas, con un 25% en intención de voto, y los conservadores (CDU/CSU), que subieron al 23% en la última encuesta de Civey, divulgada el jueves.
Los Verdes, tras una campaña considerada decepcionante, aparecen en la encuesta con un 15% en intención de voto, por delante del partido liberal (12%).
En sus programas electorales, los tres candidatos convirtieron la protección del planeta en una de las grandes prioridades para los cuatro próximos años y se comprometieron a limitar el calentamiento global a 1,5 ºC.
Sin embargo, los medios para lograrlos varían entre unos y otros. Mientras la izquierda apuesta por una intervención del Estado, la derecha prefiere una acción más importante del sector privado.
Al reaccionar ante las peticiones de los ambientalistas, Laschet señaló que Alemania “debe seguir teniendo una fuerte industria automotriz, una industria del acero, una industria química en 20 años”.
“No se beneficia el clima si las compañías se relocalizan, pues producirán en otras partes en peores condiciones ambientales”, añadió.
‘El voto solo no bastará'
Este viernes, miles de defensores del clima, movilizados por la activista sueca Greta Thunberg, se manifestaron en Alemania para presionar a los candidatos y exigir acciones decisivas contra el calentamiento global.
“Los partidos políticos no hacen lo suficiente” para luchar contra el cambio climático, lanzó Thunberg en un discurso ante miles de personas reunidas ante el Reichstag de Berlín, sede del Parlamento alemán.
“Sí, debemos votar y ustedes deben votar. Pero no olviden que el voto solo no bastará. Debemos continuar saliendo a la calle y exigiendo a nuestros dirigentes que tomen medidas concretas a favor del clima”, agregó la activista, aclamada por la multitud.
“Se trata de la votación del siglo”, en lo referente al futuro del planeta, afirmó Luisa Neubauer, de 25 años, responsable en Alemania del movimiento Fridays for Future (Viernes por el Futuro), en una entrevista con la AFP.
Viernes por el Futuro, lanzado en el 2018 y convertido en la tribuna de la joven “generación climática”, celebró este viernes su octava “huelga” en más de 70 países. En Alemania se convocaron unas 470 movilizaciones.
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El Acuerdo de París del 2015 sobre el clima instó a limitar el calentamiento global a menos de 2 ºC, idealmente a 1,5 ºC.
Sin embargo, en un informe reciente, la ONU concluyó que reducir el calentamiento mundial a 1,5 ºC será imposible sin una masiva e inmediata reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Y, entretanto, “el mundo está en el camino catastrófico hacia los 2,7 ºC”, advirtió recientemente el secretario general de la ONU, António Guterres.