La notable migración de cubanos y haitianos hacia Estados Unidos a través de Nicaragua generó un aumento en la utilización de vuelos subarrendados con rutas especiales y precios elevados, lo que llevó a sanciones por parte de Washington en medio de un reciente incremento en el flujo de migrantes.
Irma Pérez, una cubana de 28 años, llegó el 9 de octubre junto a su familia al aeropuerto internacional de Managua en un vuelo chárter desde Holguín, su ciudad natal en el este de Cuba.
“El vuelo fue con Viva Aerobús, hizo escala en Cancún durante 45 minutos. Nunca nos bajamos del avión, y de ahí directo a Managua”, relató a principios de noviembre a esta agencia a través de Facebook, desde Ciudad de México, donde llegó con su esposo y su hijo de un año, guiados por un coyote a través de Centroamérica.
Varios cubanos consultados mencionaron que viajaron en aviones de la aerolínea mexicana Viva Aerobus, explicando que se trataba de vuelos chárter, es decir, aeronaves fletadas por pequeñas agencias de viajes que vendían los pasajes.
A pesar de los intentos de esta agencia de obtener una respuesta por correo electrónico de la aerolínea, no hubo respuesta, y en su página de ventas en línea no se encontraron itinerarios desde ciudades cubanas hacia Managua.
Irma desembolsó $1.250 por su boleto, otros $1.250 por el de su esposo y $350 por su hijo de un año, sin contar los $2.100 que pagó al coyote.
La utilización de vuelos chárter para transportar migrantes es un fenómeno relativamente nuevo, según Manuel Orozco, director de Migración de Diálogo Interamericano, un centro de reflexión con sede en Washington.
Nicaragua, aliado de La Habana, eliminó el requisito de visa para los cubanos en noviembre de 2021, resultando en un récord de más de 421.000 cubanos que llegaron de manera irregular a la frontera con Estados Unidos desde entonces, muchos de ellos a través de este país centroamericano, según cifras oficiales de Estados Unidos.
A principios de 2022, Panamá y Costa Rica impusieron visas de tránsito a los cubanos debido al gran flujo de migrantes que hacían escala en sus aeropuertos para dirigirse a Managua.
“Cálculo económico”
Esta situación propició la proliferación de vuelos chárter hacia la capital nicaragüense.
Según un informe de Diálogo Interamericano, un promedio mensual de 50 vuelos chárter viajó desde La Habana a Managua entre enero y octubre de 2023, mientras que desde Puerto Príncipe estas operaciones aumentaron de 30 en agosto a 100 en setiembre y 130 en octubre.
“Nicaragua ha sido un puente para casi 100.000 personas” desde enero, señala el informe.
Orozco, autor del informe, estima que aerolíneas y autoridades de aviación de Nicaragua realizaron “un cálculo económico detrás de todo esto que es de mutuo beneficio”. También hay pequeñas líneas aéreas que han aprovechado este creciente mercado.
Un licenciado en contabilidad cubano de 37 años dijo que en octubre pagó $1.800 para volar con Aruba Airlines, cuya página web ofrece boletos a través de un número de WhatsApp. Voló desde La Habana con escala en esta pequeña isla holandesa del Caribe.
“Tuve que hacer llegar ese dinero a una amiga en Estados Unidos y ella sacó el ticket”, relató bajo anonimato a esta agencia mientras estaba en camino a Ciudad de México.
Este cubano, Irma y la mayoría de estos migrantes se dirigen a Estados Unidos.
Las ofertas abundan en Facebook: “Boletos disponibles Habana-Nicaragua, pagos presenciales por Estados Unidos, manejamos precios familiares, entre vuelos chárter y vuelos regulares”.
Brian Nichols, subsecretario de Estado estadounidense, expresó a principios del mes su preocupación por el “dramático” incremento de estos vuelos y este martes Washington decidió restringir visas a “propietarios, directivos y altos funcionarios” de empresas que los operan.
El viceministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Carlos Fernández de Cossío, dijo la semana pasada tras un encuentro con funcionarios estadounidenses en La Habana que “esa situación (...) ya no es tal como se presentó” entre agosto y octubre.
Simultáneamente, México cerró esta vía a finales de octubre, imponiendo visa de tránsito para cubanos en sus aeropuertos.
Demanda excesiva
En Nicaragua, taxistas y hoteleros tomaron el pulso de esta situación.
El dueño de un pequeño hotel en la turística ciudad de Granada dijo a esta agencia por teléfono que desde hace meses un 40% del total de reservas que recibe son falsas, ya que los migrantes necesitan mostrar a las autoridades de aduanas una dirección a donde llegar en Nicaragua.
“Hasta hace unas semanas estaban llegando 22 y 23 aviones diarios de migrantes, hoy hay seis”, confirma un taxista de Managua que, debido a su trabajo cotidiano, revisa las llegadas internacionales en la página web del aeropuerto.
La migración irregular de cubanos y haitianos a Estados Unidos había disminuido en la primera parte del año gracias al programa conocido como Parole, implementado en enero por la administración de Joe Biden y dirigido a facilitar la migración legal de ciudadanos de cuatro países (Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela).
Bajo este programa, entre enero y octubre, unos 55.000 cubanos y 107.000 haitianos volaron directamente a Estados Unidos. Sin embargo, en ese periodo, alrededor de 108.000 cubanos y 165.000 haitianos llegaron de manera ilegal, según cifras oficiales.
“El Parole no cubre la demanda migratoria del número de personas con intención de migrar”, estima el experto de Diálogo Interamericano.