Sao Paulo. Un “impasse” sobre los conflictos en Gaza y Ucrania empañó la reunión de ministros de Hacienda del G20, que concluyó este jueves sin una declaración conjunta en Sao Paulo.
“Teníamos la esperanza de que temas más sensibles relativos a la geopolítica fueran debatidos exclusivamente entre diplomáticos”, dijo en la conferencia de prensa final el ministro brasileño de Finanzas, Fernando Haddad, cuyo país ejerce este año la presidencia rotativa del grupo de las mayores economías.
La reunión de autoridades económicas del G20 en la capital financiera de Brasil arrastró las diferencias del encuentro de cancilleres en Río de Janeiro la semana pasada, según el ministro.
“Si no fue posible allá, difícilmente nosotros llegaríamos a una solución satisfactoria aquí”, indicó Haddad.
Más temprano, el ministro de Finanzas alemán, Christian Lindner, había señalado a periodistas que la aprobación de un comunicado estaba “condicionada” a que se reflejara la situación geopolítica.
“No hay nada de usual en este G20, porque tenemos una guerra contra Ucrania, el terror de Hamás y la situación humanitaria en Gaza, y no podemos quedar indiferentes ante ello; todo esto también debe discutirse aquí”, señaló.
Alemania rechazó evitar la mención porque “también somos representantes de los valores de nuestros países y defensores del orden internacional”, defendió Lindner.
Según el ministro brasileño, los conflictos no fueron debatidos en las reuniones, que abordaron temas como desigualdad o iniciativas de crear impuestos para súper ricos.
Los conflictos “no fueron discutidos en ningún momento” en el ámbito de las autoridades financieras, dijo Haddad.
La declaración final “hubiera sido firmada si no fuera porque algunos miembros del grupo querían agregar una nota por fuera del cuerpo del comunicado, haciendo referencia” a los conflictos.
La presidencia del G20 emitió tras la reunión un comunicado en el que se menciona las “guerras y conflictos en escalada” entre los riesgos para la actividad global.
Debate económico
Brasil, anfitrión tras suceder a India en diciembre en la presidencia rotativa del G20, intentó centrar la agenda en sus prioridades, como las desigualdades o la discusión sobre la necesidad de cobrar impuestos a los súper ricos.
Según Haddad, las propuestas fueron bien recibidas, y “hubo consenso” en los temas propios del grupo financiero.
“La tarea fue cumplida al 100 por ciento”, señaló.
Por la mañana, inició la jornada enfatizando en la propuesta de cobrar impuestos a millonarios.
“Es un hecho incuestionable que los multimillonarios del mundo continúan evadiendo nuestros sistemas fiscales mediante una serie de estrategias”, dijo.
Brasil “buscará elaborar una Declaración del G20 sobre tributación internacional” para la próxima reunión ministerial en julio, señaló Haddad.
En conjunto, los países del G20 representan un 80% de la economía global.
En 2021, los ministros de Finanzas del G20 respaldaron una reforma fiscal global que, según Haddad, se espera concluir pronto.
De ahí que algunos países presionan ahora por un “tercer pilar”, que abordaría la evasión fiscal por parte de los multimillonarios.
Esto “podría ser clave para resolver muchos de los desafíos que afrontamos”, añadió.
El ministro francés Bruno Le Maire dijo el miércoles que su país busca “acelerar” las negociaciones internacionales por impuestos mínimos para los ricos.
En el G20 “es la primera vez que hablamos claramente de este tema y queremos trabajar en la lucha contra la optimización fiscal”, dijo este jueves a periodistas.
El economista francés Gabriel Zucman, un experto en el vínculo entre evasión fiscal y desigualdad, fue invitado como orador a la reunión de los líderes.
“Si los multimillonarios pagaran un 2% de impuesto de renta sobre su riqueza cada año (...) eso generaría alrededor de $250.000 millones en ingresos fiscales adicionales en todo el mundo, dijo Zucman.
Así, por ejemplo, los países en desarrollo podrían obtener “la mitad de los $500.000 millones adicionales que se estima necesitan para enfrentar los desafíos del cambio climático”.
El G20 está formado por las 19 mayores economías del mundo, la Unión Europea y, por primera vez, la Unión Africana.