Managua. AFP. Nicaragua inauguró ayer las obras para construir un canal interoceánico , una empresa faraónica concedida a la empresa china HKND, que para el gobierno es la llave para salir de la pobreza, mientras comunidades residentes a lo largo del trazado de la ruta rechazan el proyecto.
“Hoy (lunes) vamos a comenzar la obras de inicio del canal de Nicaragua con apoyo del gobierno, la comprensión y fuerte apoyo del pueblo nicaragüense”, dijo el presidente de HKND, Wang Jing en un acto que no se anunció en la ciudad de Rivas, epicentro de las mayores protestas contra el proyecto y donde comenzaron las obras preparatorias de la vía interoceánica.
“Esta es una fecha histórica para Nicaragua. Es una aspiración de siglos que hoy comenzamos a hacer realidad”, manifestó el portavoz de la comisión para el canal, Telémaco Talavera.
En Managua fue preparado un escenario para que el presidente Daniel Ortega participara en una ceremonia inaugural horas después del acto de Rivas, en un ambiente de protesta de ambientalistas y pobladores de comunidades por donde pasará la proyectada vía acuática.
“Entrega de la soberanía” y “día de la ignominia” denominó el Movimiento de Renovación Sandinista (MRS, disidente) el inicio de las obras, mientras ambientalistas reiteraron el pedido de que antes se presenten estudios de factibilidad.
Las obras que darán inicio al proyecto de 278 km de extensión, tres veces más largo que el canal de Panamá, son preparatorias. Por ejemplo, caminos y un puerto para permitir el acceso de maquinaria pesada.
El gobierno otorgó en junio del 2013 a HKND una concesión para construir y administrar el canal por 50 años prorrogables a otro período igual. El costo estimado de la obra es de $50.000 millones, casi cinco veces el producto interno bruto (PIB) de Nicaragua.
El megaproyecto también tendrá obras complementarias como dos puertos, un aeropuerto, una zona franca, un complejo turístico y habitacional, así como la instalación de una planta de acero, cemento y energía requeridos para la construcción.
El gobierno espera que el crecimiento promedio pase del 4,5% del PIB a un 10% en los primeros años de operación del canal, y crear 50.000 empleos en los cinco años de construcción y otros 200.000 cuando ya funcione.
Las obras arrancaron sin que estén terminados los estudios ambientales y financieros, y se desconoce quienes son los inversionistas que participarán en el proyecto, que según HKND es el “desafío” de ingeniería más grande en el mundo moderno.
La ruta interoceánica cruzará el lago de Nicaragua, la mayor reserva de agua de Centroamérica, lo que genera polémica entre grupos ambientalistas y comunidades asentadas a orillas del cuerpo de agua.
La comunidad de ecologistas y opositores al canal, advirtieron de que la falta de estudios contradice las “más elementales prácticas ambientales y técnicas” y pone en riesgo la subsistencia de pueblos indígenas y la seguridad de todo el país.
El Grupo Cocibolca, que aglutina a distintos organismos ambientalistas, jurídicos y sociales instó al Estado “a hacer valer los principios ambientales de precaución y prevención” para salvaguardar las riquezas naturales del país.
Para incluir el lago de Nicaragua en este proyecto no existe una justificación racional, técnica, económica o de ninguna otra índole”, manifestó el experto en estudios sobre el lago, Salvador Montenegro.
Perder el lago de Nicaragua “es el peor riesgo que enfrentamos, perder la joya de la corona de Nicaragua, porque es el recurso más valioso, cuya destrucción injustificada es absurda”, manifestó.
La ceremonia presidida por Wang en Rivas se realizó bajo hermetismo sobre la hora y el lugar en que se realizaría, y solo participaron de ella los medios oficiales de prensa.
El dirigente de la Fundación de Municipios de Rivas (Fundemur), Octavio Ortega, había anunciado protestas en la carretera previo al acto, aunque advirtió del movimiento de agentes del orden y empleados del gobierno.
“Nos tienen militarizados desde hace tres días” en diferentes comunidades donde pobladores han realizado protestas, afirmó Ortega a la AFP.
Centenares de campesinos bloquearon la carretera entre Managua y el departamento de Río San Juan, en el sureste del país por donde pasará el canal, según reportes de prensa, que dieron cuenta de manifestaciones en comunidades a lo largo de la ruta.