Washington. Millones de electores estadounidenses no podrán votar el martes en las elecciones cruciales de medio mandato debido a que las legislaciones electorales a nivel estatal excluyen de manera efectiva a muchos votantes de minorías en detrimento de los demócratas.
Aquí se presenta una mirada a los estados donde estas restricciones podrían impactar en los resultados.
1,5 millones de floridanos privados del derecho
Cerca de seis millones de estadounidenses son excluidos de votar porque están en prisión, en libertad bajo palabra o esperando sentencia.
Los negros, quienes están sobrerepresentados en el sistema penal, tienen cuatro veces más probabilidades de no poder votar que el resto de la población, de acuerdo con Proyecto de Sentencia, una organización no lucrativa.
Las reglas varían ampliamente de un estado a otro, con algunos como Maine y New Hampshire donde los reclusos tiene permitido votar.
Pero en lugares como Kentucky, Iowa, Virginia y Florida, cualquier encarcelamiento, incluso para un delito menor como posesión de marihuana, significa la pérdida del derecho al voto de por vida.
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En Florida, donde el republicano Donald Trump obtuvo 112.000 votos más que su rival la demócrata Hillary Clinton, cerca de 1,5 millones de personas están impedidas de votar debido a un récord criminal.
Además de elegir a su gobernador y a miembros de Congreso, residentes de Florida votarán sobre la posibilidad de restituir los derechos del voto para las personas que hayan sido condenadas por delitos graves una vez que hayan cumplido con su sentencia, además a los condenados por delitos más graves.
Comprobante de domicilio
En Estados Unidos no hay un documento de identidad nacional, cada estado define los documentos que pueden ser usados como identificación en el puesto de votación.
Y de acuerdo con la American Civil Liberties Union, una influyente organización de derechos civiles, varios estados han impuesto reglas restrictivas desde 2010.
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North Dakota requirió desde 2016 a sus residentes presentar un documento de prueba de una dirección.
Este estado es el lugar de residencia de miles de nativos estadounidenses que viven en reservas rurales con solo un apartado de correos.
Ellos podrían ser rechazados en las urnas, donde Heidi Heitkamp, una demócrata que fue electa para el senado en 2012 por solo 3.000 votos está en campaña para mantener su sitio.
Los partidarios dicen que la norma previene el fraude, ya que Dakota del Norte no requiere que los votantes queden previamente registrados.
Reglas de ‘coincidencia exacta’
En Georgia los datos que los votantes proporcionan al registrarse en las casillas desde 2017 son comparados con los que dan cuando aplican para obtener la licencia de manejar o el número de seguro social.
Si hay discrepancia las autoridades pueden rechazar el registro.
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Actualmente cerca de 53.000 aplicaciones están pendiente, 70% pertenecen a negros, de acuerdo con Southern Poverty Law Center.
La demócrata Stacey Abrams, quien espera convertirse en la primera mujer negra electa como gobernadora en Estados Unidos, acusa a su oponente republicano, Brian Kemp, de utilizar su cargo al frente de la oficina que supervisa las elecciones para influir en el voto.
Kemp, a su vez, dice a los electores que pueden votar su aclaran su situación y acusa a Abrams de querer que migrantes indocumentados voten.
Incluso si las solicitudes que están en el limbo son aprobadas finalmente, Abrams teme que el desafío de registrarse provoque que esos votantes se queden en su casa.