El presidente Barack Obama inicia el lunes su última gira por Europa, donde intentará calmar a los aliados de Estados Unidos tras la elección de Donald Trump como futuro mandatario del país, antes de viajar a Perú para la cumbre de APEC.
Tras denunciar enérgicamente durante la campaña electoral el peligro que representaría una presidencia de Trump, paradójicamente Obama tendrá ahora que apaciguar las inquietudes de sus homólogos europeos sobre el futuro de la democracia estadounidense, en aras de una transición tranquila.
"El objetivo del viaje es tranquilizar a todo el mundo explicando que Estados Unidos pasó por una campaña electoral difícil, pero que esto ya pasó. Sólo que, ahora, simplemente tenemos un escenario diferente", resumió Heather Conley, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales.
Ni el gobierno, ni los grandes partidos ni medios de comunicación anticiparon la victoria de Trump: la gran favorita en los sondeos, la experimentada Hillary Clinton, fue vencida por un novato de la política.
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El populista magnate inmobiliario inquietó a Europa durante la campaña, durante la que cuestionó la pertinencia de viejas alianzas como la OTAN, el acuerdo mundial de París sobre cambio climático y el pacto nuclear con Irán alcanzado tras prolongadas y duras negociaciones.
También preocupó la elogiosa actitud de Trump hacia el presidente ruso, Vladimir Putin.
Entre las dudas que genera la futura política exterior de Estados Unidos, muchos países europeos se preguntan qué impacto tendrá en su región la victoria del multimillonario, de 70 años.
"Están muy inquietos porque esas mismas fuerzas populistas y nacionalistas, ya sea por la inmigración o por el libre comercio, son también expresiones políticas muy fuertes en Europa", señaló Conley, que recordó la proximidad de varios procesos electorales como las presidenciales francesas de 2017.
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En su primera escala el martes en Grecia, Obama se reunirá con el presidente Prokopis Pavlopoulos y con el primer ministro Alexis Tsipras, a quienes reconocerá "la extraordinaria generosidad" del gobierno y el pueblo griegos ante la crisis de los refugiados y los migrantes.
En su sexta visita a Alemania desde que llegó al poder, Obama se reencontrará con la canciller Angela Markel, quien ha sido su "socia más próxima a lo largo de su presidencia", según Ben Rhodes, asesor de Seguridad Nacional.
Tras los comicios, la gobernante alemana recordó a Trump, en términos muy claros, los criterios que guían la cooperación entre sus dos países: "la democracia, la libertad, el respeto a los derechos humanos, la dignidad del hombre independientemente de su color, religión, sexo, orientación sexual o sus convicciones políticas".
Obama también aprovechará su viaje para reencontrase con el presidente de Francia François Hollande, la primera ministra británica Theresa May y el italiano Matteo Renzi.