Caracas. La jefa de la oposición venezolana, María Corina Machado, encabezó el miércoles una manifestación junto a centenares de seguidores que protestaron contra la cuestionada reelección del régimen de Nicolás Maduro, realizada hace un mes, en la que aseguró que harán que la dictadura ceda el poder.
“Dicen que el régimen no va a ceder”, continuó. “¿Saben qué? Lo vamos a hacer ceder y ceder significa respetar la voluntad expresada el 28 de julio”, subrayó Machado.
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Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato de seis años en las presidenciales del 28 de julio, una elección que la oposición liderada por Machado denuncia como fraudulenta. Según la oposición, tienen pruebas de que su candidato, Edmundo González Urrutia, fue el verdadero vencedor de la contienda.
“¡Valiente, valiente!”, gritaban a Machado, quien salió de la clandestinidad para participar en la marcha, como lo ha hecho en otras ocasiones. Llegó camuflada con un suéter negro, subió al camión que sirvió de tarima y, tras su discurso, se fue en una moto.
“Tenemos que pensar en lo que hemos hecho en este mes; es una etapa dura y lo sabíamos”, pero “cada día que pasa estamos avanzando, tenemos una estrategia robusta y está funcionando”, expresó Machado. “Esta protesta es indetenible”, agregó.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó a Maduro con el 52% del sufragio, sin publicar el escrutinio detallado mesa por mesa, como manda la ley. El resultado fue convalidado por la Corte Suprema.
Ambos organismos están señalados de servir al chavismo, que también convocó para este miércoles a una manifestación para “celebrar” su victoria, desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de la región.
La jornada de protesta ocurre un día después de que Maduro nombrara a Diosdado Cabello al frente del Ministerio del Interior, responsable de la policía y el orden público. Cabello es considerado el número dos del chavismo y de línea dura.
“Tenemos miedo”, expresó Leidy Molina, una nutricionista de 60 años. “Hay miedo en Venezuela de que nos metan presos (...) pero tenemos que seguir en la lucha”.
“Hoy vinimos a ratificar nuestro voto, Edmundo ganó y Maduro perdió”, dijo por su parte Zaida Mujica, de 59 años.
María José de Castro llevó una pancarta que decía: “No somos oposición, somos gobierno”. “Venezuela ya no tiene más tiempo que perder; no tenemos (otro período presidencial de) seis años para darle a esta gente”, señaló.
Todavía no hay orden de captura en contra de líderes opositores
De momento, no hay una orden de captura contra Machado o González, aunque Maduro ha solicitado cárcel para ambos. Los responsabiliza de hechos de violencia en las protestas poselectorales, que dejaron 27 muertos (dos de ellos militares), casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos, de los cuales más de 100 son menores de edad.
La fiscalía abrió una investigación penal contra ambos.
A la manifestación no acudió González, quien también está en la clandestinidad. La última vez que apareció en público fue el 30 de agosto.
El diplomático de 74 años ignoró el martes, por segundo día consecutivo, una citación de la fiscalía, que lo investiga por la presunta comisión de “usurpación de funciones” y “forjamiento de documento público”. Estos delitos podrían conllevar una pena máxima de 30 años de cárcel.
También es investigado, junto a Machado, por el sitio web en el que la oposición publicó copias de más del 80% de las actas, que aseguran son la prueba de que González ganó con más del 60% de los votos.
En la manifestación opositora, muchos imprimieron copias de las actas de sus centros. “¡Acta mata sentencia!”, gritaban entre las consignas.
La Organización de Estados Americanos (OEA) celebra una reunión extraordinaria el miércoles en la que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) discutirá la situación en Venezuela.
Más de 100 activistas opositores han sido detenidos tras colaborar con Machado y González Urrutia durante el ciclo electoral. El martes, el abogado de Machado, Perkins Rocha, fue llevado por “la fuerza” por sujetos “no identificados”, según la oposición.
Seis colaboradores de confianza de la opositora, entre ellos su jefa de campaña, Magalli Meda, se encuentran refugiados en la embajada de Argentina, ahora administrada por Brasil.