Washington. Estados Unidos aceptó al opositor venezolano Carlos Vecchio como encargado de negocios de Venezuela, designado por el presidente interino, Juan Guaidó, informó el domingo el secretario de Estado, Mike Pompeo.
“El señor Vecchio tendrá autoridad sobre asuntos diplomáticos en Estados Unidos en nombre de Venezuela”, señaló el jefe de la diplomacia estadounidense en un comunicado.
Pompeo dijo que, tras su acreditación, Vecchio se reunió con el subsecretario de Estado para Asuntos Políticos, David Hale, “quien reafirmó el firme apoyo de Estados Unidos al liderazgo del presidente interino Guaidó en Venezuela”.
“Estados Unidos espera con interés trabajar con el señor Vecchio y el personal diplomático designado por el presidente interino Guaidó”, declaró Pompeo.
Guaidó, jefe de la Asamblea Nacional (Parlamento), se juramentó el miércoles después de que el Poder Legislativo, de mayoría opositora, declaró a Nicolás Maduro “usurpador” por iniciar el 10 de enero un segundo mandato considerado ilegítimo por parte de la comunidad internacional, la cual estima que su reelección fue fraudulenta.
Apenas Washington reconoció a Guaidó, Maduro rompió relaciones diplomáticas con Estados Unidos y ordenó el cierre de la embajada y de todos los consulados venezolanos en ese país.
Quien era encargada de negocios del gobierno de Maduro en Estados Unidos, Lissett Hernández, ya regresó a Caracas por orden de la Cancillería, dijo el sábado el agregado militar de Venezuela en Washington, el coronel José Luis Silva, quien no reconoció a Maduro y se declaró a las órdenes de Guaidó.
Destacado dirigente opositor, Vecchio, exiliado en Estados Unidos desde el 2014, es coordinador político del partido Voluntad Popular encabezado por Leopoldo López, quien se encuentra en arresto domiciliario en Venezuela.
La designación de Vecchio tiene lugar después de que la Asamblea Nacional nombró al abogado Gustavo Tarre Briceño como representante especial de Venezuela ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).
Guaidó se ha dicho dispuesto a liderar un “gobierno de transición” que organice nuevas elecciones en cumplimiento del mandato constitucional, para lo cual pide apoyo ciudadano y de la Fuerza Armada, considerada el principal sostén de Maduro.