Panamá. AFP. Panamá pidió este miércoles diálogo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) , al tiempo que emprendió una ofensiva para defender sus servicios financieros ante las fuertes críticas tras la divulgación de los Papeles de Panamá.
“El llamado que hago a los países de la OCDE es el de regresar a la mesa del diálogo y buscar acuerdos y que no se use esta coyuntura para afectar la imagen de Panamá, porque eso no lo vamos a aceptar”, dijo el presidente Juan Carlos Varela.
Manifestó que su gobierno está dispuesto a conversar con la OCDE sobre nuevas medidas que ayuden a un mejor control para evitar el blanqueo de capitales, dentro de los mecanismos de intercambio de información existentes.
“Si hay una mejora en cómo se implementan esos mecanismos, estoy dispuesto a hacerlas”, dijo Varela.
El jefe del Estado panameño informó después en un mensaje al país de que su gobierno creará “un comité independiente” de expertos nacionales e internacionales “para que evalúe las prácticas vigentes y proponga la adopción de medidas” que se compartirán “con otros países del mundo para fortalecer la transparencia de los sistemas financieros y legales”.
Dardos a Panamá. La reacción de Varela se produjo tras la publicación de los Panama Papers , 11,5 millones de documentos que revelaron cómo la firma de abogados panameña Mossack Fonseca creó empresas offshore que permitieron evadir el pago de impuestos a múltiples personalidades del mundo.
Estas operaciones levantaron duras críticas de líderes occidentales, como el presidente estadounidense, Barack Obama, que piden luchar contra la opacidad fiscal y financiera.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, calificó al país como “el último gran reducto” para ocultar fortunas offshore , mientras que Francia anunció que volvería a colocar a Panamá en la lista de Estados y Territorios No Cooperativos (ETNC) en materia fiscal.
El vicecanciller de Panamá, Luis Miguel Hincapié, criticó los comentarios de Gurría en una carta que le envió el martes.
“La táctica de ignorar otras jurisdicciones y enfocarse únicamente en Panamá es injusta y discriminatoria”, expresó el funcionario gubernamental.
Acusó a Gurría de “tergiversar los hechos y empañar la reputación del país” con acusaciones que son de “una falsedad fácilmente demostrable” ya que “las leyes panameñas de incorporación de sociedades no son fundamentalmente distintas a las de cualquier otra jurisdicción financiera de relevancia”.
“Panamá está siendo juzgada no por su actualidad, sino sobre la base de viejos principios. Eso evita que se mire con objetividad las profundas reformas que ha emprendido”, manifestó Manuel Domínguez, secretario de Estado de Comunicación.
El Gobierno alega que Panamá puso en vigencia en enero una reforma legal para limitar el uso de acciones al portador de las sociedades locales y creó un ente público para prevenir el lavado en 16 actividades económicas.
Esas reformas permitieron al país salir de una lista gris de blanqueo internacional, pero la falta de celeridad para levantar el secreto bancario y el intercambio automático de información ha provocado que se mantenga en la mira.
Varela dijo que su gobierno defenderá “en todas las instancias posibles” su sistema financiero, mientras que el ministro de la Presidencia, Álvaro Alemán, advirtió de medidas de retorsión contra quien incluya al país centroamericano en cualquier lista relacionada con paraísos fiscales.
Estas medidas incluyen bloquear las inversiones extranjeras o congelar concursos públicos, lo que los podría dejar fuera de importantes contratos en Panamá, cuya economía dolarizada es una de las de mayor crecimiento en la región y con un canal interoceánico por el que pasa 5% del comercio marítimo mundial.