Madrid. Después del fiasco electoral en Cataluña donde fue superado por la extrema derecha, el Partido Popular (PP, conservador) ratificó este martes su apuesta por una estrategia centrista y buscó desmarcarse de su pasado manchado por la corrupción.
En su primera valoración de las votaciones regionales catalanas del domingo, en las que los conservadores quedaron como octava fuerza política, el líder del PP, Pablo Casado, anunció como primera medida de renovación del partido que este abandonará su histórica sede madrileña en la calle Génova.
“No debemos seguir en un edificio cuya reforma se está investigando esta misma semana en los tribunales”, dijo en el Congreso de los Diputados.
Efectivamente, la reforma de la sede hecha presuntamente con dinero proveniente de la financiación ilegal del PP está en el centro de un juicio, que indaga sobre la contabilidad paralela de la agrupación, que habría servido también para pagar por años sobresueldos a sus dirigentes.
Es uno de los numerosos procesos judiciales en los que se han visto envueltos miembros del PP o el propio partido, cuyo último gobierno cayó en junio del 2018 mediante una moción de censura en el Parlamento motivada por un escándalo por su financiación ilegal a cambio de contratos públicos.
Casado, quien asegura que las irregularidades son anteriores a su llegada a la cúspide del partido a mediados del 2018, reconoció que la apertura del juicio sobre la contabilidad paralela del partido -la semana pasada- logró “que tuviéramos que estar hablando ocho días de un tiempo pasado que nada tenía que ver con esta dirección” en vez de ocuparse de la campaña electoral catalana.
LEA MÁS: Partidos independentistas refuerzan dominio del Parlamento de Cataluña
En definitiva, en las elecciones regionales, ganadas por los socialistas de Pedro Sánchez, seguidos de cerca por partidos independentistas, el PP consiguió apenas 3 de los 135 escaños del Parlamento autónomo.
Y fue superado por la extrema derecha de Vox, que le ha ido comiendo terreno en los últimos años. Los ultras lograron irrumpir en el Parlamento regional con 11 diputados.
Pese a ello, Casado confirmó que el PP mantendrá su giro hacia un discurso moderado y centrista.
“Reafirmo como hoja de ruta nuestro proyecto de centroderecha moderado y transversal, debemos seguir en la centralidad”, señaló Casado,