Pedro Sánchez celebra victoria socialista en Cataluña: ‘Cierra una década de división’

“La victoria del partido de los socialistas catalanes (…) cierra una década de división y de resquemor en la sociedad catalana y va a abrir, sin duda alguna, un tiempo nuevo de entendimiento y de convivencia”, se congratuló Sánchez durante un evento público en Madrid, al abordar el tema por primera vez desde los comicios regionales del pasado domingo.

Los partidos independentistas, que dominaron la región por casi una década, perdieron la mayoría en el Parlamento local en las elecciones ganadas por los socialistas de Sánchez.

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Desde su llegada al poder a mediados de 2018, Sánchez lanzó una política de “reencuentro” en Cataluña tras los tumultuosos hechos de 2017.

En 2021, Sánchez indultó a los líderes condenados a prisión por su papel en la fallida secesión. El año pasado, aceptó impulsar una ley para amnistiar a los independentistas a cambio del apoyo de los partidos separatistas a su reelección en noviembre.

La ley deberá ser aprobada definitivamente por los diputados en las próximas semanas. Permitirá el regreso a España del que fue líder de los separatistas en 2017, Carles Puigdemont, quien huyó a Bélgica para evadir a la justicia española.

A pesar de la caída del voto independentista, Puigdemont, que quedó segundo en las elecciones regionales detrás de los socialistas con su formación Juntos por Cataluña, quiere postularse para la presidencia de la región al frente de un gobierno separatista.

El jueves, dijo que inició “gestiones” para negociar apoyos de otras formaciones. “Tenemos una oportunidad y la agotaremos”, señaló desde Perpiñán, ciudad francesa cercana a la frontera con España.

Al frente de la región desde hace tres años, el otro gran partido separatista, ERC, sufrió un gran revés el domingo y se encuentra sumido en una crisis.

No obstante, será decisivo en la formación del próximo gobierno catalán. Su apoyo es indispensable para los anhelos de ocupar la presidencia regional tanto del candidato socialista, Salvador Illa, exministro de Sanidad de Pedro Sánchez, como para Puigdemont.