Pekín. El gobierno chino acusó el miércoles al presidente estadounidense Joe Biden de “decir una cosa y hacer otra”, a propósito de la destrucción por un avión de combate estadounidense de un globo chino sobre Estados Unidos.
Las relaciones bilaterales empeoraron desde el incidente del 4 de febrero. Según Washington, se trataba de un dispositivo espía que observaba principalmente bases militares estadounidenses.
Por su parte, Pekín presentó este aerostato como una infraestructura civil que se desvió de su trayectoria.
El domingo, el secretario de Estado estadounidense Antony Blinken dijo en Twitter que había "condenado la incursión" durante una reunión con el jefe de la diplomacia china Wang Yi.
El miércoles, el ministerio de Asuntos Exteriores reaccionó enérgicamente cuando el canal estatal chino CCTV le preguntó por el tuit. "El presidente Biden, personalmente y sin escrúpulos, ordenó el envío de aviones de combate y de misiles avanzados para derribar un aerostato civil", declaró el portavoz Wang Wenbin en una rueda de prensa regular.
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"Es 100% uso ciego de la fuerza, es 100% reacción excesiva, es 100% histérica. Se trata de una grave violación de la práctica y de los convenios internacionales", añadió.
“El presidente Biden prometió en varias ocasiones, pública y solemnemente, que no está buscando una nueva Guerra Fría y que no tiene ninguna intención de entrar en conflicto con China”, señaló el portavoz.
“Esperamos que, como líder de un gran país, mantenga su palabra y haga lo que dice, en lugar de decir algo y hacer lo contrario”, recalcó.