MÉXICO
El equipo de antropología forense dio a conocer el sábado una serie de fallas e irregularidades en la investigación oficial sobre la desaparición y posible masacre de 43 estudiantes de Ayotzinapa, en el sur de México, que impiden dar por concluidas las pesquisas.
El 27 de enero pasado, Jesús Murillo Karam, fiscal federal, dijo que existe "certeza legal" de que los 43 jóvenes fueron asesinados e incinerados en un aislado basurero del municipio de Cocula, en el estado de Guerrero (sur), entre la noche del 26 y el 27 de septiembre pasado.
El Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) indicó, en un informe difundido la noche del sábado, que de acuerdo a imágenes satelitales hubo varios incendios en el basurero de Cocula en los últimos cuatro años.
Interpretar "como un solo evento de fuego ocurrido, según la Procuraduría General de la República el 26 de septiembre de 2014, refleja una lectura parcial de la evidencia recolectada en dicho lugar", dijo el EAAF en su informe.
También aclaró haber localizado en el lugar al menos un par de prótesis dentales que no corresponden a ninguno de los 43 estudiantes, lo que indica que en ese sitio puede haber restos humanos que no sean de los jóvenes desaparecidos.
El equipo argentino manifestó que esto "no excluye la posibilidad de que algunos de los normalistas (estudiantes) hayan corrido la suerte señalada por la Procuraduría" y al mismo tiempo aclaró que los peritos independientes aún "carecen de evidencia científica" para establecer que en el basurero "existan restos humanos de los normalistas".
Entre otros problemas, los peritos independientes que coadyuvan en las investigaciones reiteraron que no estuvieron presentes en el momento en el que buzos militares localizaron en un río una bolsa con los 17 restos que fueron enviados a un prestigioso laboratorio de Austria para la identificación de los estudiantes.
El laboratorio austriaco identificó a través de uno de estos restos a Alexander Mora Venancio, uno de los 43 estudiantes desaparecidos.
En base a 480 peritajes y una treintena de declaraciones de los más de 90 detenidos, la fiscalía dice tener "certeza legal" del asesinato e incineración en el basurero de Cocula de los 43 estudiantes para maestros rurales de Ayotzinapa.
Los jóvenes fueron brutalmente atacados el 26 de septiembre por policías del municipio de Iguala, vecino de Cocula, y entregados a miembros del crimen organizado que presuntamente los asesinaron.
"La evidencia física debe ser interpretada en todas sus posibilidades sin dar preferencia a aquellas interpretaciones que solo incluyen una posible coincidencia con los testimonios de los imputados", indicó el documento del equipo coordinado por antropólogos argentinos.
Este estremecedor crimen cimbró a las sociedad mexicana y ha asumido al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto (2006-2012) en una profunda crisis por la indignación que se expresó en multitudinarias manifestaciones en el país.