Tegucigalpa y Washington. AFP y EFE. Activistas y autoridades pidieron ayer en Honduras definir normas internacionales que garanticen la protección de miles de niños centroamericanos que emigran sin compañía de adultos a Estados Unidos , en busca de sus familias o huyendo de la violencia.
“Se debe revisar, analizar y sistematizar la normativa internacional a efectos de proponer un marco legal que permita la protección integral de los niños y adolescentes migrantes”, exigieron los participantes al cierre de una conferencia internacional sobre el drama de los menores centroamericanos.
La conferencia la convocó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, para “establecer un plan de acción regional” para la atención de los niños de Guatemala, El Salvador y Honduras que se trasladan sin documentos a Estados Unidos.
Según Washington, por lo menos 57.000 menores de edad sin compañía de adultos fueron detenidos desde octubre del año pasado tras ingresar clandestinamente al país norteamericano para reencontrarse con sus familiares o por huir de la violencia.
El presidente Barack Obama pidió al Congreso asignar $3.700 millones en fondos especiales para hacer frente a la crisis de los niños centroamericanos.
No obstante, el titular de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se mostró ayer escéptico respecto a la posibilidad de que el Congreso apruebe esa solicitud, ante la falta de consenso con los demócratas .
Durante su rueda de prensa semanal, Boehner puso en duda que los legisladores de los dos partidos puedan ponerse de acuerdo para aprobar una partida de fondos destinada a aplacar la crisis de la frontera, pese a la urgencia reiterada por la Casa Blanca.
Varias causas. Entre tanto, en la conferencia en Honduras se resaltó que las causas de de ese flujo migratorio son múltiples, “particularmente la violencia en todas sus dimensiones, el narcotráfico, la pobreza, la inequidad y la exclusión social; la falta de oportunidades, el abuso en los hogares, la reunificación familiar, la trata de personas.
Así lo afirmó la canciller de Honduras , Mireya Agüero, al leer la declaración final del encuentro.
Añadió: “Dado que esta situación tiene una dimensión subregional, la respuesta debe basarse en un principio de responsabilidad compartida (...), articulando esfuerzos entre los países de origen, tránsito y destino”.
Pero “coyunturalmente se requiere abordar en el corto plazo la dimensión humanitaria, tomando en consideración especial los niños y adolescentes no acompañados que se encuentran detenidos en las fronteras, en albergues u otros centros, y aquellos que retornan a su país de origen”.