Berkeley, Misuri, EE. UU. AFP y AP. Un agente mató a un joven negro armado en una gasolinera cerca de la ciudad de Sant Luis, Misuri, anunció ayer la Policía, ya cuestionada por los incidentes mortales que provocaron un estallido de cólera en el país .
El tiroteo se produjo en la noche del martes en Berkeley, una localidad cercana a Ferguson, donde estallaron disturbios el mes pasado luego de la decisión de un gran jurado de no procesar a un policía blanco que mató a Michael Brown, un afroestadounidense de 18 años que no estaba armado.
El jefe de la Policía del condado de San Luis, Jon Belmar, dijo que el agente estaba interrogando al joven de 18 años y a otro hombre sobre un robo en una tienda cuando el joven sacó una pistola de nueve milímetros y le apuntó. El policía cayó de espaldas, pero disparó tres veces y mató al adolescente con uno de los disparos, explicó Belmar.
La Policía de San Luis anunció ayer que abrió una investigación y que tiene una grabación de video de una cámara de vigilancia.
El policía de 34 años, blanco y con seis años en la Policía de Berkeley, fue colocado en licencia administrativa hasta que concluya la indagación, dijo Belmar.
“Él cargará con eso el resto de su vida, ciertamente el resto de su carrera. Nadie gana en esta situación”, agregó.
El alcalde de Berkeley, Theodore Hoskins, dijo que la municipalidad también investigará “exhaustivamente” el incidente.
Sin embargo, afirmó que cualquier comparación con el caso de Michael Brown es “injusta”.
En una conferencia de prensa, Hoskins subrayó que las situaciones son diferentes. Hizo notar que el video de seguridad muestra a Martin apuntando una pistola contra el agente que le disparó. Además, Ferguson tiene una fuerza policial mayormente blanca, pero la mayoría de los policías en Berkeley son negros.
De acuerdo con las autoridades, el joven fallecido no fue identificado, pero medios de prensa locales indicaron, con base en el testimonio de una mujer que dijo ser su madre, que su nombre sería Antonio Martín, de 18 años.
“Su novia me dijo que la policía les había buscado problemas”, aseguró la mujer que se presentó como Toni Martín.
Según imágenes de televisión, decenas de indignados residentes se congregaron rápidamente en la noche en torno a la estación de servicio de Berkeley, donde confluyeron importantes refuerzos policiales.
Tensión racial. Se trata del último de una cadena de tiroteos mortales que suscitaron protestas generalizadas en el país contra la forma en que la policía estadounidense actúa ante miembros de la comunidad negra.
La actual ola de incidentes se inició en agosto con la muerte del joven negro Michael Brown a manos de un oficial blanco en la cercana localidad de Ferguson, suburbio de San Luis.
Además, varias tragedias del mismo tipo han alimentado la ira de la comunidad negra que se considera víctima de racismo por parte de la Policía.
El 14 de diciembre, por lo menos 25.000 manifestantes paralizaron varios barrios de Nueva York y miles más marcharon en Washington para exigir justicia por esos incidentes.