El Salvador. Los presos de El Salvador están incomunicados indefinidamente después de que el presidente del país, Nayib Bukele, declarara este martes en emergencia las cárceles tras la desaparición de un soldado del ejército en una ciudad del oeste con fuerte presencia de pandilleros.
"Director Osiris Luna Meza, decrete emergencia máxima en todos los centros penales, todos en encierro total", ordenó el presidente en Twitter al viceministro de Seguridad y jefe de los Centros Penales.
Director @OsirisLunaMeza, decrete emergencia máxima en todos los @CentrosPenales, todos a encierro total, ni un rayo de sol para nadie, 0 visitas, 0 actividades, 0 patio, 0 tiendas, todos en sus celdas, incomunicados, 24/7, hasta nueva orden.
— Nayib Bukele 🇸🇻 (@nayibbukele) March 3, 2020
En virtud de la orden, según Bukele, no habrá "ni un rayo de sol para nadie", no tendrán visitas o actividades porque todos permanecerán en sus celdas "incomunicados" hasta nueva orden.
"Cumpliré su orden de inmediato presidente Nayib Bukele, desde este mismo instante estarán en encierro total", respondió Luna en Twitter.
Cumpliré su orden de inmediato Presidente @nayibbukele, desde este mismo instante estarán en encierro total.
— Osiris Luna Meza (@OsirisLunaMeza) March 3, 2020
Emergencia máxima en todos los Centros Penales. https://t.co/2JBgBxSU97
Con la aplicación de esta orden, el Gobierno salvadoreño pretende evitar que cabecillas de pandillas encarcelados emitan órdenes criminales al exterior.
La decisión del mandatario se produce luego de que la Policía y la Fiscalía General de la República confirmaron que un soldado desapareció tras ser atacado en una zona rural asediada por pandillas en Atiquizaya, unos 90 kilómetros al oeste de San Salvador.
Las autoridades buscan en la zona al soldado desaparecido.
Las pandillas salvadoreñas tienen unos 70.000 miembros, de los cuales más de 17.000 están encarcelados, y se dedican a la extorsión, el narcotráfico y otros delitos.
Con una población de 6,6 millones de personas, El Salvador es uno de los países sin guerra más violentos del mundo, con 35,6 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2019. La mayoría de esas muertes fueron consecuencia de la actividad pandillera.