Panamá registró, durante la última década, un crecimiento económico promedio del 8%, construyó el primer metro de Centroamérica y emprendió la ampliación de su Canal.
En ese periodo, también llegó al poder Ricardo Martinelli, un empresario controvertido que está siendo investigado por actos de corrupción y que, según su ex vicepresidente; el actual mandatario Juan Carlos Varela, convirtió su paso por la presidencia en un negocio.
Varela conversó con La Nación sobre el caso Martinelli, el proyecto de reforma constitucional de su país, el futuro económico de Panamá y su relación con Costa Rica.
¿Cómo describiría a Ricardo Martinelli?
Martinelli convirtió la política de un servicio a un negocio, me toca a mí regresar la política del país a un servicio y cortar cualquier vínculo de vida pública con el tema del negocio, siento que desvió mucho, hizo muchas obras, construyó mucho, pero al final había un enfoque que no era un enfoque de estado era un enfoque más personal.
Hace algunos minutos (el 28 de enero) la Corte Suprema de Panamá informó que abrirá un proceso contra Martinelli, ¿qué opina de esa decisión?
Es una decisión del sistema judicial, yo he sido claro que la única responsabilidad del órgano ejecutivo es si encuentra una irregularidad presentarla al tema judicial, nosotros encontramos que faltaban dos equipos de escuchas telefónicas que habían sido comprados, encontramos situaciones de invasión a la privacidad, encontramos mal manejo en instituciones ligadas a la Presidencia, pero de ahí en adelante todo es competencia del sistema judicial.
Usted le prometió a los panameños arrancar una reforma constitucional en julio, ¿qué tan avanzado va el proceso?
Todo va a depender del ambiente político y social que viva el país. Lo ideal es buscar el consenso en los temas y una vez que lo consigamos subir esos acuerdos a lo constitucional, no queremos que una nueva constitución se convierta en otra contienda política, por eso que el proceso arranque el 1 de julio de 2015 o se pase a otro periodo depende mucho de los avances que se den en la mesas de concertación sobre salud, educación, descentralización y división de poderes.
¿Sigue pensando que podrá sacar adelante la constituyente durante su periodo?
Es una de las metas que nos hemos propuesto, las constituyentes son necesarias en un momento dado de las democracias, pero no necesariamente son las que resuelven los problemas que afectan al pueblo en materia de seguridad, salud, educación, desigualdad. Sin embargo, un marco jurídico que consolide la descentralización, la división de poderes, la transparencia, la rendición de cuentas, la elección de funcionarios públicos por su capacidad en puestos sensitivos del estado, esos son problemas que vale la pena el esfuerzo, pero este no es un proceso del presidente Varela es un proceso de todo un país por lo que el gran reto es llegar a acuerdos que se puedan llevar a la constitución.
Usted habla de que se necesita ambiente político, ¿qué tan complejo está ese ambiente debido a las acusaciones de corrupción contra el ex presidente Martinelli?
Las situaciones del sistema judicial no están complicando en nada la vida diaria del país, lo que hay es un tema muy puntual del sistema judicial de cuestionamientos muy fuertes en temas como el uso de equipos de seguridad para invadir la privacidad de dirigentes políticos, gremiales y empresariales y luego la desaparición de ese equipo, otro tema que se cuestiona es el manejo de una división de la Presidencia que era un fondo de ayuda social. Es un tema de justicia, al presidente de la República le corresponde enfrentar los problemas que afectan al pueblo, a un expresidente lo que le toca es rendir cuentas y enfrentar a la justicia.
¿Durante los 26 meses que usted permaneció en alianza con Martinelli le llegaron denuncias de corrupción?
La lucha por la transparencia y la honestidad contra situaciones que no se veían muy transparentes nos costó pasar a la oposición, me costó el puesto de canciller y le costó a mi partido político la alianza. Salimos con la frente en alto y volvimos con el voto del pueblo.
La fuente de empleo más importante de Panamá, la industria de la construcción, está en debacle ¿a qué se debe?
Vivimos una transición de Gobierno donde hubo obras con problemas de infraestructura y que de alguna forma nos tocó auditar, algunas obras se han paralizado, pero ya estamos en un proceso de hacer acuerdos con los contratistas y ya las obras de nuestro Gobierno están en licitación —la línea dos del metro, la renovación de la ciudad de Colón, las redes de alcantarillado, proyectos importantes de vivienda— eso va a provocar una reactivación muy importante en la construcción y las condiciones en el sector privado se están dando para llegar a los niveles que se daban antes e incluso pasarlos.
¿Qué tan cierto es que el sector de la construcción está apoyado por el lavado de dinero?
Nosotros lo que tenemos es un costo financiero muy bajo, pero tenemos un sistema con reglas claras y restrictivas. Además, contamos con una estructura de seguridad e inteligencia que ayuda a que el sistema sea bien usado. Lo que se vive en Panamá es una gran capacidad del sector privado que ha desarrollado puertos, aeropuertos, el Canal, el turismo, los centros comerciales. Son empresarios serios desarrollando al país, lo que usted ve en Panamá es un acceso a crédito a un costo bajo.
¿Cómo avanza la negociación con Japón para construir la línea tres del metro?
En la línea tres, primero se va a licitar un cuarto puente sobre el Canal que de el acceso a la línea y luego se va a licitar la obra civil. Lo que estamos conversando con el Gobierno de Japón es para que el equipo sea equipo japonés, es decir si logramos el convenio económico con Japón —en el que hemos avanzando bastante — si se daría la compra del equipo a una empresa japonesa.
¿Concluir la ampliación del Canal impulsará a su Gobierno?
Va a ser un complemento muy importante porque los barcos Postpanamax serán de hasta 12.000 contenedores, serán barcos que aumentarán los ingresos del Canal y la ampliación también permitirá una conectividad más rentable entre Asia y el este de Estados Unidos. Además, abre espacios para el negocio del gas, estamos evaluando construir una terminal de gas. El Canal va a aportar más ingresos, esperamos que todo esté listo para mediados de 2016.
¿Cómo ve Panamá el proceso de integración centroamericana?
Siento que hay que establecer objetivos claros desde la parte económica, ver el tema migratorio y ver el tema de seguridad que es un reto para el istmo. Hay que ir más a la parte táctica, separarnos del debate, de la poesía.
¿Urge una reforma a las instituciones políticas del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)?
Siento que más que redefinir los cargos el cambio está en asignar personas con la capacidad y la voluntad de mover al sistema hacia adelante.
¿Cómo se encuentra la relación bilateral con Costa Rica?
Es excelente, creo que tenemos que trabajar en el tema puntual de la seguridad, en el tema de puertos, en proteger nuestra frontera y creo que podemos avanzar mucho en el turismo compartido.