Washington. Ante un Congreso dividido, el presidente Donald Trump llamó el martes a Washington a gobernar “no como dos partidos, sino como una nación”, un mensaje que choca con la enconada atmósfera en la capital del país después del cierre gubernamental más largo en la historia del país.
Trump, quien ha pasado dos años lanzando ataques personales contra sus rivales demócratas, declaró que era hora “de superar nuestras divisiones, sanar nuestras heridas, construir nuevas coaliciones, crear nuevas soluciones y destrabar la promesa extraordinaria del futuro de Estados Unidos”.
“Juntos, podemos romper con decenios de estancamiento político", insistió.
El discurso de Trump ante los legisladores y ante el país se da en un momento crucial de su presidencia. Llevó a su partido a un cierre de gobierno con argumentos de seguridad fronteriza, solo para ceder después ante los demócratas.
Dada la posibilidad de que otro cierre se presente en unos cuantos días, el presidente tiene pocas opciones para lograr que el Congreso financie un muro fronterizo, y se arriesga a enajenar a su partido si trata de soslayar a los legisladores con una declaratoria de emergencia.
El mandatario aseveró que levantará el muro fronterizo con México, una de sus promesas insignes, muy criticada por la oposición demócrata, al tiempo que pidió a los legisladores encontrar un “compromiso” sobre el sensible tema de la inmigración.
“Lo haré construir”, recalcó, a propósito de la barrera que planea erigir en el límite sur del país para combatir la inmigración ilegal. “Los muros funcionan y los muros salvan vidas. Así que trabajemos juntos, encontremos un compromiso y logremos un acuerdo que realmente haga que Estados Unidos esté seguro”.
Pres. Trump on building a wall on the southern border: "In the past, most of the people in this room voted for a wall, but the proper wall never got built. I will get it built." https://t.co/hzuQ8PYaP6 #SOTU pic.twitter.com/Kpqj3du2Y2
— ABC News (@ABC) February 6, 2019
Cuestión de ‘urgencia’
Al abordar el tema de la inmigración, Trump dijo que republicanos y demócratas “deben unir fuerzas” para confrontar lo que –afirmó– es una “crisis nacional de urgencia”.
El Congreso “tiene 10 días para aprobar una iniciativa que financie nuestro gobierno, proteja nuestra patria y brinde seguridad a nuestra muy peligrosa frontera sur”, en referencia a la fecha límite del 15 de febrero. Los detractores cuestionan el nivel de peligro en la frontera.
Trump manifestó que los legisladores “tienen un deber moral de crear un sistema de inmigración que proteja las vidas y empleos de nuestros ciudadanos”.
Los demócratas se oponen al muro que propone Trump por considerarlo inmoral e innecesario.
Asimismo, en declaraciones preparadas que la Casa Blanca dio a conocer para su discurso del Estado de la Unión, el mandatario anunció que sostendrá una cumbre de dos días con el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, el 27 y 28 de febrero en Vietnam, para tratar de convencerlo a que abandone su programa de armas nucleares.
El presidente criticó asimismo la investigación que encabeza el fiscal especial, Robert Mueller, sobre la injerencia rusa en la campaña electoral del 2016 en beneficio de Trump.
“Un milagro económico está por producirse en Estados Unidos, y lo único que lo puede detener son las guerras idiotas, la política, o las investigaciones ridículas y partidistas”, afirmó Trump, quien suele calificar a la pesquisa de Mueller de “caza de brujas”.
En su mensaje ante la sesión conjunta de las dos cámaras del Congreso, también se refirió a otros temas:
◊ Destacó su apoyo a la “búsqueda de libertad” de Venezuela, denunció la “brutalidad del régimen” de Nicolás Maduro y reiteró su apoyo al “nuevo presidente interino”, Juan Guaidó.
“Estamos con el pueblo venezolano en su noble búsqueda de libertad”, puntualizó Trump, en el acto donde el enviado diplomático de Guaidó a Washington, Carlos Vecchio, era uno de los invitados especiales.
Estados Unidos y otros 40 países han reconocido a Guaidó como única autoridad legítima en el país.
◊ Las conversaciones con los talibanes de Afganistán avanzan en forma “constructiva”, y expresó una cautelosa esperanza de negociar el fin de la guerra más prolongada emprendida por Estados Unidos.
“Mi gobierno sostiene conversaciones constructivas con una cantidad de grupos afganos, incluyendo los talibanes” que podrían implicar “una solución política a este largo y sangriento conflicto”.
“A medida que las negociaciones avancen, estaremos en condiciones de reducir la presencia de nuestras tropas y concentrarnos en el contraterrorismo”, indicó.
◊ Su administración busca acabar con la epidemia del sida en Estados Unidos en un plazo de 10 años.
“Mi presupuesto reclamará a los demócratas y a los republicanos que asignen los recursos necesarios para eliminar la epidemia de VIH en Estados Unidos en 10 años. Juntos, venceremos el sida en Estados Unidos y más allá”,
Unas 38.000 personas se contagiaron el VIH en Estados Unidos en 2017, según estadísticas oficiales.