El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, prometió este domingo que “ninguna potencia imperialista” podrá impedir el “éxito y la victoria” de Turquía, en el centenario de su república, celebrado en un ambiente ensombrecido por la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
“Ninguna potencia imperialista podrá impedir la felicidad, el éxito y la victoria de la República turca”, afirmó el jefe de Estado, en un discurso pronunciado en Estambul a las 19H23 (16H23 GMT), un guiño a la fecha en la que se fundó la República turca, en 1923.
“Nuestra República está segura y en buenas manos, como nunca lo ha estado. Descansa en paz”, afirmó el mandatario por la mañana, dirigiéndose al fundador de la República, Mustafa Kemal Ataturk, durante la visita a su mausoleo en Ankara que marcó el inicio de las ceremonias oficiales.
El mandatario aseguró apreciar “cada etapa de nuestro glorioso pasado”, tras ser criticado por sus oponentes de intentar borrar el legado laico de Atatürk, fundador de la Turquía moderna.
El programa de las celebraciones, que incluyó fuegos artificiales, desfile naval en el Bósforo, exhibiciones de drones en Estambul e iluminación de monumentos emblemáticos, apenas se desveló con una semana de antelación.
La reticencia del gobierno y del partido islamoconservador en el poder a celebrar un siglo de república laica no impidió que los turcos sacaran sus banderas para decorar automóviles, escaparates y fachadas de edificios.
“Neutralidad imposible”
En vísperas del centenario, Erdogan optó por unirse al gran mitin organizado por su partido AKP el sábado “en apoyo a Palestina”, en el antiguo aeropuerto Atatürk de Estambul.
Una marea humana ondeando banderas turcas y palestinas -un millón y medio de personas, según él- lo escuchó arremeter contra Occidente, “principal culpable de las masacres de Gaza” y del que sospecha que quiere crear una “atmósfera de cruzada” contra los musulmanes.
“Israel, te declaramos criminal de guerra ante el mundo entero”, sentenció en el 22º día de bombardeos sobre la Franja de Gaza en represalia por la masacre de 1.400 israelíes, en su mayoría civiles, perpetrada por Hamás el 7 de octubre.
Bayram Balci, investigador del instituto de estudios políticos Sciences Po de París, señala que la virulencia de Turquía contrasta con su moderación en los primeros días, cuando acababa de reanudar sus relaciones con Israel.
“Su neutralidad se volvió imposible debido a la posición tradicional de Ankara y su partido, el AKP, a favor de la causa palestina”, afirmó.
El presidente turco también acusó a Israel de “genocidio” tras el bombardeo a un hospital de Gaza el 17 de octubre, que atribuyó inmediatamente al ejército israelí pese a la falta de pruebas. También se negó a calificar de “terroristas” a los islamistas de Hamás.
“¿Este (mitin) no podía haber esperado hasta la semana que viene? El Centenario es una vez cada siglo”, protestó esta semana Soli Özel, profesor de Relaciones Internacionales en la Universidad Kadir Has de Estambul.
La cadena de televisión pública TRT anunció la cancelación de todos los programas de entretenimiento previstos inicialmente, debido a la guerra de Gaza.