Washington. El presidente Donald Trump revirtió su posición el miércoles y ordenó terminar con la práctica de separar a los niños inmigrantes de sus padres en la frontera, un aspecto de su política de “tolerancia cero” ampliamente combatido.
Pero mientras terminan la separaciones, la orden ejecutiva indica que las condiciones para detener a los inmigrantes indocumentados podrían endurecerse. Aquí están los puntos clave:
- Cualquier adulto que haya sido detenido cruzando la frontera ilegalmente, incluso si solicita asilo, será arrestado y acusado con cargos penales de ingresar de manera ilegal al país. Esto queda sin cambios respecto a la política anunciada el 7 de mayo pasado.
- Los niños de grupos familiares que cruzan la frontera de manera ilegal no serán separados. Las familias serán ahora detenidas juntas por el Departamento de Seguridad Interior (DHS), en vez de quedar a cargo del Departamento de Justicia, Vivienda y Servicios Humanos como en el pasado.
- La unidad familiar estará a cargo del DHS durante el periodo requerido para su proceso en un tribunal, con acusaciones por ingresar ilegalmente a Estados Unidos y para revisar sus solicitudes de inmigración. Como estos procesos pueden tomar meses e incluso años, la administración de Trump buscará cambiar el Acuerdo de Flores de 1997, que prohíbe al gobierno mantener a los niños detenidos, incluso con sus familias, por más de 20 días.
-Sin embargo, la orden de Trump también dice que “en la medida de lo posible” se priorizarán los casos que involucren a las familias.
- El Departamento de Defensa ordenó que cualquier instalación disponible sea utilizada como alojamiento de inmigrantes indocumentados y, si es necesario, construir nuevos espacios para ellos.