Caracas. Las fuerzas del orden reprimieron este lunes protestas espontáneas en Venezuela contra la cuestionada reelección del izquierdista Nicolás Maduro, mientras crece el llamado internacional a una mayor transparencia en el recuento de votos.
“¡Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer!”, gritaban miles de manifestantes que marcharon en la gigantesca barriada popular de Petare, la mayor de Caracas. “¡Que entregue el poder ya!”, exclamaban otros.
También se reportaron protestas en otros sectores de la capital, algunos muy pobres, constataron periodistas de la AFP. Una de ellas, en un sector residencial y de oficinas en el este de la ciudad, fue dispersada con gases lacrimógenos.
“Por la libertad de nuestro país, por el futuro de nuestros hijos, queremos libertad, queremos que se vaya Maduro, ¡vete Maduro!”, dijo Marina Sugey, una ama de casa de 42 años, en la protesta de Petare.
Las manifestaciones se desarrollaron en paralelo al acto de proclamación de Maduro, que denunció un intento de golpe de Estado “de carácter fascista y contrarrevolucionario”.
La oposición liderada por María Corina Machado no ha llamado a estas protestas. La líder opositora y su candidato Edmundo González, que buscaban poner fin en las urnas a 25 años de chavismo en Venezuela, tienen prevista una rueda de prensa al final de la tarde del lunes.
La dictadura acusa a la oposición de intentar desestabilizar el país a través de la violencia. El presidente del Consejo Nacional Electoral denunció un supuesto jaqueo del sistema electoral para “adulterar” los resultados, y el fiscal general vinculó a Machado con el asunto.
‘¡Libertad, libertad!’, se oye en las calles
Las consignas de los manifestantes eran intercambiadas por el “¡Libertad, libertad!” que caracterizó la campaña de la oposición, la cual desconoció la reelección de Maduro y denunció un fraude.
Los manifestantes, en su mayoría jóvenes, quemaron carteles con el rostro de Maduro para promover su candidatura. Llevaban banderas, cacerolas y timbales para acompañar los gritos de protesta.
Carolina Rojas, comerciante de 21 años, mencionó que los negocios los “cerramos y nos pusimos a protestar, nos sentimos decepcionados, esto no refleja la realidad, nosotros votamos contra Nicolás”.
Otro manifestante, identificado como David, de 40 años, afirmó que “salimos a protestar porque hubo fraude. Están llamando al ejército, pero hay que protestar”.
En Catia, otro sector popular al otro lado de la ciudad, se registró otra manifestación vigilada de cerca por policías y antimotines de la Guardia Nacional. Las protestas comenzaron desde la mañana y fueron subiendo de tono a lo largo del día. Durante la tarde, fuerzas del orden de Venezuela dispersaron la protesta con gases lacrimógenos.
Según reportó el diario El Nacional de Venezuela, hubo manifestaciones en Caracas en Petare, la autopista Caracas-La Guaira, Catia, Santa Mónica, Caricuao, La Vega y El Cementerio. En el interior del país, se reportaron protestas en Coro, estado Falcón. Los ciudadanos que protestaban utilizaban cacerolazos y quemaban objetos en las calles.
Más temprano, hubo un cacerolazo masivo en Caracas, en un hecho inusual que incluyó manifestaciones en Petare, Altamira, Chacaíto, Bellas Artes, La Vega, El Valle, Catia y La Candelaria.
Los manifestantes respondían con piedras a la Guardia Nacional, componente militar con funciones de orden público.
Comunidad internacional exige ‘conteo total de los votos’
Estados Unidos, clave en el proceso que llevó a la elección, y los vecinos Brasil y Colombia, los tres países que han recibido más migrantes venezolanos, pusieron en duda el escrutinio que otorga a Maduro un tercer mandato de seis años por un 51% de los votos, frente a un 44% de González, según el Comité Nacional Electoral (CNE), de línea oficialista.
El secretario de Estado estadounidense Antony Blinken expresó su “seria preocupación” por el resultado tras pedir un conteo “justo y transparente”.
El gobierno de Gustavo Petro, primer presidente de izquierda de la historia de Colombia y aliado de Maduro, pidió por su parte “el conteo total de los votos, su verificación y auditoría de carácter independiente”.
Brasilia llamó a una “verificación imparcial de los resultados”. El presidente chileno, Gabriel Boric, dijo que los resultados son “difíciles de creer”, mientras que Panamá retiró a su personal diplomático de Caracas y puso “en suspenso” las relaciones bilaterales.
Francia, España y la Unión Europea pidieron “total transparencia” sobre el proceso. Y los gobiernos de Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana y Uruguay exigieron este lunes la “revisión completa de los resultados”.
También anunciaron que solicitarán una reunión urgente del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para emitir una resolución que salvaguarde la voluntad popular.
La Cancillería venezolana respondió con el anuncio de que retira al personal diplomático de sus misiones en Argentina, Chile, Costa Rica, Panamá, Perú, República Dominicana y Uruguay, ante lo que consideró “injerencistas acciones” de esos países.
También pidió que se retiren los diplomáticos de esos países acreditados en Caracas. En la embajada argentina están refugiados desde hace semanas seis colaboradores de María Corina Machado.
China, Rusia, Cuba, Nicaragua, Honduras y Bolivia felicitaron por su parte a Maduro. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo que reconocerá el resultado del CNE.
Nicolás Maduro ‘viola groseramente la voluntad popular’
En el poder desde 2013, Maduro se proyecta para permanecer 18 años en la presidencia, hasta 2031. Solo el dictador Juan Vicente Gómez habrá gobernado más que él, con 27 años (1908-1935).
La oposición venezolana denunció fraude en la votación y se autoproclamó victoriosa con 70% de los votos, contra 30% para Maduro. También reportó el arresto de unas 150 personas ligadas a la campaña.
“Se han violado todas las normas”, dijo en la madrugada Edmundo González.
“Esto no es un fraude más, esto es desconocer y violar groseramente la voluntad popular”, aseveró Machado.
La mayoría de las encuestas favorecían a la oposición, tras años de una crisis que contrajo el Producto Interno Bruto en un 80% y llevó al exilio a unos siete millones de venezolanos, según la ONU.
Maduro había planteado esta elección como un encrucijada entre “paz o guerra” y advirtió que un triunfo de la oposición podía llevar a un “baño de sangre”.
La coalición Plataforma Unitaria se unió en torno a Machado tras marginarse de la elección de 2018 que dio la reelección a Maduro por considerarla fraudulenta.
En estos comicios estuvo presente una pequeña delegación del Centro Carter, que pidió al CNE “que publique inmediatamente los resultados de las elecciones presidenciales a nivel de colegio electoral”. Un panel de expertos de la ONU emitirá un informe confidencial.
Información tomada de AFP y El Nacional/Venezuela/GDA.