Sao Paulo, Brasil. Un juez federal ordenó la detención del expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva, que tenía de plazo hasta este viernes por la tarde para entregarse a las autoridades. La obligación de comenzar a cumplir una pena por corrupción mientras apela la condena aumenta las posibilidades de que Lula, que lidera las encuestas de cara a las presidenciales de octubre, pueda quedar fuera de la boleta. A continuación, un vistazo a cómo podría afectar su entrada en prisión al panorama político de Brasil.
El tribunal electoral
Incluso aunque el juez Sergio Moro no hubiese emitido una orden de arresto contra Lula, el exmandatario podría quedar fuera de la carrera electoral en base a una ley que veta a los candidatos con condenas confirmadas. La corte electoral brasileña, el Tribunal Superior Electoral, decidirá sobre las candidaturas en agosto. El Partido de los Trabajadores, la formación de izquierdas de Lula, dijo que lo registrará como candidato aunque esté en prisión. El partido podría presentar un plan B con otro candidato hasta mediados de setiembre.
Otros candidatos
El congresista Jair Bolsonaro, un excapitán del ejército que ha sido comparado con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está segundo en las encuestas por detrás de Lula. Bolsonaro defiende la dictadura militar, ha sido multado por realizar comentarios sexistas y racistas y es un firme partidario de la suavización de las leyes de armas en el país.
Si Lula no se presentase, muchos de sus partidarios podrían optar por candidatos más de izquierda como Marina Silva o Guilherme Boulos. Sin embargo, muchos analistas creen que las opciones de Bolsonaro podrían mejorar si da Silva queda fuera de la boleta, aunque otros señalan que la división que proyecta podría alentar al electorado a unirse en torno a otro aspirante.
El plan de Lula
Lula celebró el jueves una reunión de emergencia con otros líderes del Partido de los Trabajadores. El grupo –en el que estaba la expresidenta Dilma Rousseff; la presidenta de la formación, Gleisi Hoffmann, y el exalcalde de Sao Paulo Fernando Haddad– acordó tres tácticas para respaldar a da Silva: un campamento permanente de partidarios frente a su casa en un suburbio de Sao Paulo, la puesta en marcha de una campaña a nivel nacional y mantener la presión sobre el Supremo Tribunal Federal.
¿Hacer campaña desde prisión?
Lula tendría derecho a hacer campaña aunque esté encarcelado después de haber sido registrado oficialmente como candidato en agosto. El exmandatario ya ha estado recorriendo Brasil durante la precampaña. En muchos lugares se encontró con un caluroso recibimiento, pero no en todos. Dos autocares de su comitiva fueron baleados recientemente durante una parada en el estado sureño de Paraná. Lula no estaba en el vehículo, que trasladaba a periodistas e invitados. Nadie resultó herido en un incidente que subraya la división del país.
Nación polarizada
Partidarios y detractores de Lula tomaron las calles de varias ciudades antes y durante las deliberaciones del máximo tribunal del país. En las elecciones generales de octubre y en los meses previos, el ambiente no será diferente. La tensión es elevada y las opiniones políticas están más divididas que nunca, lo que aumenta las fricciones entre la población.