Caracas. El presidente interino, Juan Guaidó, buscaba este martes reunir apoyo a un alzamiento militar para deponer al presidente chavista, Nicolás Maduro, sin que hubiera señales de una rebelión masiva contra el gobernante, quien mantiene el apoyo del alto mando.

Diez horas después de anunciar el inicio de la sublevación desde la base aérea de La Carlota, en Caracas, para la cual pidió el respaldo de toda la Fuerza Armada, Guaidó recorría varios puntos de la ciudad junto con algunos insurrectos.

Su copartidario Leopoldo López, quien lo acompañaba, finalmente se refugió junto a su familia en la Embajada de Chile en Caracas, anunció el Gobierno de Santiago. Empero, horas después el líder del Partido Voluntad Popular salió de la sede diplomática, anunció el canciller Roberto Ampuero.

Horas antes, en la madrugada, había sido liberado por los uniformados leales a Guaidó. Detenido en el 2014, López cumplía desde 2017 en prisión domiciliaria una condena de casi 14 años por “incitación a la violencia”.

Guaidó está “seguro y recorriendo”, dijo una fuente de su entorno.

El también presidente de la Asamblea Nacional convocó el martes en la noche a sus seguidores a ir a las calles este miércoles para continuar la presión contra la administración chavista.

Los sucesos en el país suramericano dieron pie a diversas expresiones, entre ellas:

◊ El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, aseguró este martes que Maduro estaba listo para irse de Venezuela en la mañana hacia La Habana, pero Rusia lo disuadió. “Los rusos le dijeron que debería quedarse”, dijo Pompeo en una entrevista con CNN.

◊ Los gobiernos de 11 de los países que integran el Grupo de Lima expresaron su respaldo “al proceso constitucional y popular emprendido por el pueblo venezolano bajo el liderazgo del presidente encargado, Juan Guaidó, para recuperar la democracia en Venezuela, y rechazaron que “dicho proceso sea calificado como golpe de Estado”. El foro se reunirá este viernes en Lima para evaluar de urgencia la crisis.

◊ Estados Unidos y otros países de la región conocían de antemano los planes de sublevación militar contra el gobierno de Maduro y conspiraron para provocar “una guerra civil” en Venezuela, denunció el martes en Naciones Unidas el embajador Samuel Moncada.

Clima de efervescencia

Entretanto, en Caracas, miles de opositores continuaban en los alrededores de La Carlota luego de que Guaidó, reconocido como presidente interino por medio centenar de países, advirtió de que no hay vuelta atrás hasta que caiga el gobierno, que denunció el hecho como un fallido intento de golpe de Estado.

”¡El momento es ahora! (...), calle sin retorno", proclamó Guaidó.

Los últimos tres meses de la crisis venezolana

Desde la irrupción de Juan Guaidó como presidente del Parlamento y, luego, como mandatario interino, el empuje de la oposición a Nicolás Madurp tomó un segundo aire.

5 de enero

La Asamblea Nacional, controlada por la oposición, elige a Juan Guaidó, un político de 35 años, como su presidente.

10 de enero

Maduro es juramentado como presidente por segunda ocasión, a pesar de que la mayoría de los países latinoamericanos, Estados Unidos y Canadá se niegan a reconocerlo.

23 de enero

Guaidó jura como mandatario interino ante una multitud de miles de entusiastas simpatizantes en Caracas. Estados Unidos es el primer país que lo reconoce como el presidente legítimo.

4 de febrero

Más de una decena de miembros de la Unión Europea (UE) reconocen a Guaidó como presidente interino de Venezuela.

23 de febrero

Fuerzas militares venezolanas rocían gas lacrimógeno contra activistas que tratan de introducir la ayuda humanitaria desde Colombia y Brasil. Hubo dos muertos y unos 300 heridos.

7 de marzo

Se produce el mayor apagón en la historia de Venezuela que deja al país a oscuras durante siete días. Posteriormente han ocurrido otros.

29 de marzo

La Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja empiezan a repartir ayuda humanitaria a unas 650.000 personas. El gobierno de Maduro dio el visto bueno.

2 de abril

La Asamblea Constituyente (oficialista) despoja a Guaidó de su inmunidad parlamentaria, con lo cual allana el camino para su posible detención y proceso, acusado de violar la Constitución.

30 de abril

Guaidó sale a las calles con el líder opositor Leopoldo López y un contingente de soldados armados, en un intento de convencer a las fuerzas armadas a alzarse y destituir a Maduro.

FUENTE: Associated Press (AP).    || E.E. INFOGRAFÍA / LA NACIÓN.

La ONG de derechos humanos Provea reportó protestas en 22 de los 24 estados, en tanto los servicios de salud informaron de un muerto y 78 heridos –dos de ellos por balas– durante manifestaciones de respaldo al alzamiento.

La víctima fatal se produjo en la población de La Victoria, estado de Aragua. Según el activista de derechos humanos Inti Rodríguez, miembro de Provea, se trataba del opositor Samuel Méndez, de 24 años.

Falleció tras recibir dos disparos de arma de fuego en el abdomen y la columna cuando miembros de la Policía reprimían una protesta antigubernamental, precisó el médico Jhander Delgado.

Una mujer que no participaba en las movilizaciones resultó herida de bala en Caracas, según manifestantes, mientras que el ministro de Defensa, el general Vladimir Padrino, también denunció que un militar fue baleado y responsabilizó a la oposición por un posible “derramamiento de sangre”.

Un grupo de opositores fue arrollado por un vehículo militar, de acuerdo con imágenes de televisión, sin que se conozcan las consecuencias.

Desde el interior de la base de La Carlota lanzaron bombas lacrimógenas contra los manifestantes.

En su única alusión a la crisis, Maduro, que no apareció en público, pidió en Twitter “nervios de acero” y dijo que los comandantes regionales le ratificaron “total lealtad”.

Guaidó anunció la sublevación en un video que, según dijo, fue grabado en La Carlota, principal base aérea del país, en el que apareció con López y un pequeño grupo de uniformados.

“Hoy, valientes soldados, valientes patriotas, valientes hombres apegados a la Constitución han acudido a nuestro llamado, hemos acudido también al llamado, nos hemos encontrado definitivamente en las calles”, declaró el jefe parlamentario.

Sin embargo, Padrino reiteró su adhesión a Maduro y denunció el alzamiento como un intento “burdo e inútil”. “Han hecho el ridículo nuevamente y eso nos va a fortalecer”, sostuvo.

Situación aislada

“Pareciera que el ‘carlotazo’ comienza a diluirse y ahora parece que entra en escena la represión”, comentó el politólogo Luis Salamanca, quien cree que la insurrección aparentemente buscaba “desencadenar otras acciones militares a nivel nacional”.

Empero, no se conocía de ninguna otra adhesión de guarniciones u oficiales.

No obstante, el director de la policía secreta de Venezuela rompió con el presidente Maduro, en el quiebre de relaciones más relevante hasta ahora por parte de un miembro importante de las fuerzas de seguridad.

El director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), Christopher Figuera, escribió una carta a los venezolanos el martes en la que dijo que es tiempo de “reconstruir el país”.

Un funcionario estadounidense de alto rango confirmó la autenticidad de la misiva que circulaba en las redes sociales.

Figuera señaló que siempre ha sido leal a Maduro, pero que Venezuela ha sufrido un deterioro perjudicial. Aunque no nombra al líder opositor Juan Guaidó, escribió que “llegó la hora de buscar otras formas de hacer política”.

Mientras, una multitud de chavistas custodiaba el palacio presidencial de Miraflores, en el centro de la capital, por pedido de sus dirigentes.

El número dos del chavismo, Diosdado Cabello, aseguró que la situación está controlada y que el levantamiento es obra de una “pequeñísima fracción de la Fuerza Armada y el Sebin (servicio de inteligencia)”.

En Miraflores, María Luna, integrante de la Milicia, un cuerpo civil armado, afirmó estar dispuesta a defender a Maduro “hasta la muerte si es posible”.

“No me voy a quedar en casa con los brazos cruzados mientras el régimen de Maduro nos oprime”, declaró en contraste Carlos, opositor de 26 años, en las proximidades de La Carlota.

Cuba, Bolivia y Turquía, aliados de Maduro, condenaron el “intento de golpe de Estado”, mientras que Colombia, que lidera junto a Washington la presión contra el líder socialista, apoyó la rebelión. Rusia y México llamaron a negociar.

En lo que pareció como una apuesta a disensiones internas en en seno del chavismo, el asesor de seguridad de la Casa Blanca, John Bolton, llamó a Padrino, al presidente del Tribunal Supremo, Maikel Moreno, y al comandante de la Guardia Presidencial, Iván Hernández Dala, a abandonar a Maduro.

Según Bolton, estos tres altos funcionarios se habían comprometido a apoyar la salida de Maduro. “Su momento es ahora. Esta es su última oportunidad. Acepten la amnistía del presidente interino Guaidó, protejan la Constitución y echen a Maduro, y los sacaremos de la lista de las sanciones”.

“Si se quedan con Maduro, se van a hundir con el barco”, advirtió.

Los militares son considerados la columna vertebral de Maduro, quien les ha otorgado amplio poder político y económico.

Guaidó, quien juró como mandatario encargado el 23 de enero, no ha logrado aún quebrar el apoyo de la cúpula de la Fuerza Armada a Maduro, aunque dos días antes de su juramentación un grupo de soldados se amotinó en una base de Caracas para desconocer al dirigente chavista.