Londres. El Reino Unido y la Unión Europea (UE) proclamaron este lunes “un nuevo capítulo” en su relación bilateral, tras cerrar un esperado acuerdo sobre controles comerciales en la provincia británica de Irlanda del Norte.
Después de meses de tensión y de arduas negociaciones, el primer ministro británico, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunciaron el acuerdo en una conferencia de prensa en Windsor, al oeste de Londres.
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“Es el comienzo de un nuevo capítulo en nuestras relaciones”, dijo Sunak. “El Reino Unido y la UE tienen tal vez sus diferencias en el pasado, pero somos aliados, socios comerciales y amigos”, enfatizó.
"Lo que hemos acordado hoy es histórico", abundó Von der Leyen, quien habló también de un "nuevo capítulo" en la relación entre Bruselas y Londres antes de reunirse en Windsor con el rey Carlos III.
Rishi Sunak explicó que el acuerdo de aduana se levantó en el mar de Irlanda para proteger el mercado único europeo en la provincia británica después del Brexit.
En virtud del pacto, solo las mercancías susceptibles que se lleva hasta la vecina República de Irlanda, es decir al mercado único de la UE, serán sometidas a controles. Para los productos destinados solamente a Irlanda del Norte habrá vía libre.
"Se suprimirá la pesada burocracia aduanera", prometió Rishi Sunak.
Un protocolo polémico
El acuerdo anunciado este lunes modifica el llamado protocolo norirlandés, firmado en enero de 2020 como parte del Brexit.
El texto mantenía a Irlanda del Norte dentro del mercado único europeo de bienes, y disponía controles aduaneros a los productos que llegaban a esta provincia británica procedentes del resto del Reino Unido.
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Su objetivo era evitar una frontera terrestre "dura" entre la provincia británica y la República de Irlanda, miembro de la UE.
El protocolo se consideraba también indispensable para la estabilización de Irlanda del Norte, todavía marcada por tres décadas de conflicto armado, que terminó con los Acuerdos de Viernes Santo de 1998.
Sin embargo, ese texto indignó a los unionistas, enfurecidos con los controles aduaneros en el mar de Irlanda y reacios a cualquier medida que cuestione la pertenencia de Irlanda del Norte al Reino Unido.
El gobierno británico llegó a amenazar con una reforma unilateral del protocolo, lo que enfrió la relación y amenazó con una guerra comercial.
Sunak debe ahora "vender" el acuerdo a los unionistas de Irlanda del Norte y a los elementos de su Partido Conservador más apegados al Brexit.
Recuperado el control
“No me cabe duda de que hemos recuperado el control”, dijo Sunak ante el Parlamento. “Cumplimos lo que pidió el pueblo de Irlanda del Norte (...) eliminamos la frontera en el mar de Irlanda”, añadió.
Para responder a las preocupaciones de los unionistas, el Parlamento local dispondrá de un "freno de emergencia". Si se activa, "el gobierno británico tendrá derecho de veto", precisó el primer ministro.
Entre los asuntos más espinosos está el hecho de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) mantiene su rol a la hora de administrar el acuerdo.
“El TJUE tendrá la última palabra en cuestiones relativas al mercado único (europeo) y las leyes de la UE“, especificó Von der Leyen este lunes.
El primer ministro prometió que el nuevo acuerdo se someterá a la votación del Parlamento "en el momento oportuno, y que el resultado se respetará".
El líder de la oposición, el laborista Keir Starmer, indicó que su partido votará a favor del acuerdo.
El Partido Unionista Democrático (DUP, por sus siglas en inglés), "se tomará su tiempo para estudiar los detalles y evaluar el acuerdo", advirtió en Twitter el líder de la formación, Jeffrey Donaldson.
Donaldson añadió que si bien hay “avances significativos” en varios puntos, sigue existiendo cuestiones en el nuevo acuerdo que suscitan “preocupación”, como el papel del Tribunal de Justicia de la UE.
Los unionistas rechazan con firmeza cualquier aplicación de facto de la legislación de la UE en la provincia británica, y bloquean desde hace un año el funcionamiento del ejecutivo local norirlandés.