Ciudad de Guatemala. El ministro del Interior de Guatemala, David Barrientos, presentó su renuncia este lunes bajo presión de la Fiscalía para desalojar bloqueos en las rutas que demandan la salida de la fiscal general Consuelo Porras, a quien se le acusa de liderar un “golpe de Estado” contra el presidente electo, Bernardo Arévalo.
En una carta dirigida al presidente Alejandro Giammattei, Barrientos expresó: “Ante la complejidad de la situación actual en el país, presento mi renuncia, ya que hasta el día de hoy he dirigido el Ministerio de Gobernación [Interior] y todas sus dependencias dentro del marco de la legalidad, siempre priorizando el respeto a los derechos humanos”.
El exministro, un general retirado que asumió el cargo en enero de 2022, añadió que su enfoque fue garantizar los derechos humanos, incluyendo el derecho fundamental a la vida de los ciudadanos en todo el país.
La Secretaría de Comunicación Social de la Presidencia confirmó la aceptación de la renuncia en un comunicado enviado a los medios.
La dimisión de Barrientos llegó poco después de que la Fiscalía de Porras solicitara a la Corte de Constitucionalidad que destituyera al funcionario por desobedecer un amparo otorgado a empresarios la semana pasada, que autoriza a la policía a desalojar los bloqueos.
Desde hace 15 días, Guatemala enfrentó bloqueos en numerosas rutas, una protesta que exige la salida de Porras, del fiscal Rafael Curruchiche y del juez Fredy Orellana, quienes fueron acusados de llevar a cabo allanamientos polémicos en el tribunal electoral y de solicitar la suspensión del partido Semilla, liderado por Arévalo.
Estos tres funcionarios, señalados como “corruptos” y “antidemocráticos” por Estados Unidos, emprendieron acciones legales y allanamientos en el tribunal electoral en relación con supuestas irregularidades en las elecciones pasadas.
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No obstante, el opositor Arévalo, de 65 años, sostiene que Porras está orquestando un “golpe de Estado” para evitar que él asuma la presidencia el próximo 14 de enero.
Los líderes indígenas que lideran las protestas afirmaron que mantendrán los bloqueos hasta lograr la renuncia de los tres funcionarios, a quienes acusan de atentar contra la democracia. Además, este lunes, un ataque armado contra un grupo de manifestantes cerca de la frontera con México dejó un saldo trágico: una persona fallecida y dos heridas.