Washington
El Congreso de Estados Unidos inició sesiones este martes con nuevos legisladores y con una mayoría republicana en ambas cámaras que se propone deshacer los ocho años de medidas demócratas del presidente Barack Obama.
El primer blanco, y a la vez el más grande, es la ley de atención de salud, que los republicanos buscan hacer trizas y a la que consideran una de las causas principales de la mediocre recuperación económica.
Los republicanos también apuntarán sus cañones a programas sociales que benefician a millones de estadounidenses desde hace décadas, como el sistema jubilatorio y el Medicare (asistencia médica para los ancianos).
LEA: Republicanos culpan a Obama de debilitar a los Estados Unidos
Mucho por deshacer
"Tenemos mucho que hacer... y mucho que deshacer", dijo el presidente del bloque republicano, Kevin McCarthy a sus correligionarios.
Los demócratas tratarán de bloquear los planes de la derecha apelando a la opinión pública y utilizando tácticas dilatorias en el Senado. Pero esa estrategia tiene limitaciones. Veintitrés senadores demócratas se jugarán sus bancas en 2018, 10 de ellos de estados ganados por Trump.
LEA: Barack Obama pide bajar tono a republicanos en campaña
"Lo que siempre haremos será obligar al presidente electo y sus colegas republicanos en el Congreso a rendir cuentas", dijo el líder del bloque demócrata en el Senado, Chuck Schumer, el martes. "Nos esforzaremos por garantizar que el presidente electo cumpla su compromiso de asegurar la grandeza de Estados Unidos, en su mejor sentido y tradición".
Obama prevé visitar el Congreso este miércoles para discutir con los demócratas una estrategia para salvar la ley de salud, uno de sus logros.