Washington. AFP. Las declaraciones s incendiarias del aspirante republicano a la Casa Blanca Donald Trump están llevando a algunos conservadores a desmarcarse de su compañero de partido, a quien ya no dudan en tildar de “fascista”.
Trump dijo hace poco que apoyaría el fichaje sistemático de los musulmanes residentes en Estados Unidos y ha insistido —a pesar de carecer de pruebas— en que vio a árabes en Nueva Jersey festejar la caída de las Torres Gemelas del World Trade Center en los atentados del 11 de setiembre del 2001.
Su postura respecto a la comunidad musulmana ha evolucionado hacia tal grado de beligerancia que algunos dirigentes y militantes de su propio partido se han preguntado si Trump está realmente comprometido con los valores democráticos.
Expertos republicanos advierten que Trump podría causar un daño duradero a su partido, y que su nominación para las presidenciales del 2016 debería ser evitada a toda costa, entre otras cosas porque favorecería a la probable candidata demócrata , la exsecretaria de Estado Hillary Clinton.
Críticas. Equipos de campaña de rivales del magnate inmobiliario en las primarias republicanas parecen haberse convencido de la necesidad de unirse para oponerse a la candidatura de Trump.
“Trump es un fascista, y este no es un término que yo utilice a menudo. Sin embargo, él se ha ganado ese calificativo”, señaló Max Boot, asesor de política exterior del aspirante presidencial republicano Marco Rubio.
“El registro forzoso de ciudadanos estadounidenses en función de su pertenencia religiosa es propio del fascismo”, afirmó John Noonan, un asesor de seguridad nacional del exgobernador del estado de Florida Jeb Bush .
En una columna del New York Times este martes, Noonan manifestó que la semana pasada la campaña había sido “dominada por las mentiras racistas de Donald Trump”.
El Seattle Times utilizó un tono similar en un editorial de este miércoles para denunciar las “mentiras” del magnate.
“El mensaje de la campaña de Trump refleja una especie de fascismo rampante”, señala el texto, llamando a “rechazarlo”.
Jeb Bush, que se esfuerza por volver a ganar impulso en la carrera a la presidencia, dijo a Fox News que Trump ha creado “un universo alternativo” con su dura retórica, particularmente la referida a los musulmanes.
“No sabe de lo que está hablando”, dijo al referirse a las declaraciones de Trump de que “miles de musulmanes” mostraron su alegría por los atentados del 2001.
Varios republicanos han anunciado que constituirán una suerte de comité anti-Trump asociado al grupo económico conservador Club for Growth (Club para el crecimiento).
La operadora política republicana Liz Mair formó por su lado el grupo Trump Card LLC, que pretende reunir fondos de donantes anónimos para ayudar a derrotar al magnate.