Viena. Rusia, China y los países europeos, que decidieron respetar el acuerdo nuclear alcanzado con Irán en el 2015, ratificaron el viernes su compromiso y voluntad de mantener a la República Islámica conectada a la economía mundial a pesar de la amenaza de sanciones de Estados Unidos.
Los jefes de la diplomacia de los cinco países que se mantienen en el acuerdo nuclear con Irán (Alemania, China, Francia, Gran Bretaña y Rusia) apoyaron el derecho de Teherán a exportar petróleo, como parte de una lista de 11 objetivos definidos el viernes en Viena en una reunión con el canciller iraní para salvar el acuerdo luego de que Estados Unidos anunció que no lo respetaría.
En un comunicado conjunto, el iraní Mohamad Javad Zarif y sus homólogos ratificaron su compromiso con el acuerdo y sus “dividendos económicos” para Irán, que sufre la turbulencia financiera desde que el presidente Donald Trump anunció el retiro de Estados Unidos del acuerdo.
A pesar de las amenazas de Washington a las compañías y bancos que continúen haciendo negocios con Irán, los cinco países aseguraron que continuarían promoviendo las inversiones y el comercio con el país.
También expresaron su voluntad de “preservar canales financieros eficaces con Irán, promover las coberturas de crédito y las comunicaciones marítimas, terrestres, aéreas y ferroviarias, un apoyo claro y eficaz a los operadores económicos que comercian con Irán”.
“Estas iniciativas buscan preservar el acuerdo nuclear que es del interés de todos”, indicó el comunicado leído por la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
El canciller iraní, Mohammad Javad Zarif, aplaudió luego de la reunión la “voluntad política de resistir” ante Estados Unidos, según la agencia iraní Fars.
“Lo que constaté durante esta reunión es que todos los miembros, incluso los tres aliados (de Washington: Berlín, París y Londres) se comprometieron y tienen la voluntad política de resistir ante Estados Unidos”, declaró.
La víspera, los responsables iraníes habían señalado no obstante su decepción por las medidas que estaban sobre la mesa.
El presidente iraní, Hasán Rohaní, consideró el jueves las medidas propuestas por los europeos para compensar los efectos de la retirada de Estados Unidos del acuerdo nuclear de Irán como insatisfactorias.
En una conversación telefónica con el jede de Estado francés, Emmanuel Macron, “Rohaní declaró que el paquete propuesto por Europa a Irán para continuar su cooperación en el marco del JCPOA (siglas oficiales del acuerdo) no respondían a todas las exigencias de la República Islámica”, informó la agencia oficial iraní Irna.
Presión de Washington
Desde el anuncio de Trump en mayo, que consternó a todos los otros que firmaron el pacto, Washington conminó a los otros países para que cesan de comerciar y de invertir en Irán y que dejen a partir de noviembre de comprar crudo iraní, so pena de medidas punitivas.
Hasta el momento, los otros países parecen incapaces de impedir a sus compañías retirarse de Irán. Importantes empresas, como las francesas Total y Peugeot, o la rusa Lukoil, anticiparon que se preparaban para dejar el país.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, reconoció que esta “no será la última discusión” con Irán y reconoció que los europeos “no pueden compensar todo”.
Pero quieren “mostrar a Irán que una retirada tendría más desventajas que mantenerse” en el acuerdo, agregó.
Desde el anuncio de Trump la moneda iraní cayó, los precios aumentaron y se registran regularmente manifestaciones y huelgas en el país.
Los ultraconservadores critican en Irán al presidente Rohaní, quien firmó el acuerdo con las potencias mundiales.
El acuerdo histórico del 2015 somete a Irán a un estricto control de sus actividades nucleares con el fin de impedir que el país se dote del arma atómica.
A cambio, se debían levantar las sanciones internacionales contra Irán con la perspectiva de nuevas inversiones.
Irán, que siempre negó estar desarrollando una bomba nuclear, amenazó en varias ocasiones con reanudar sus actividades de enriquecimiento de uranio.
El líder supremo iraní, el ayatolá Alí Jamenei, advirtió de que Irán “nunca tolerará el sufrimiento de las sanciones y las restricciones nucleares”.
Washington considera a Irán como un Estado que financia el terrorismo vinculado al grupo chiita libanés Hezbolá, Hamás en los territorios palestinos y milicias en Irak y Yemen, y pide que cese su apoyo al presidente sirio, Bashar al-Asad.