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Santiago. Con hombres de su extrema confianza en puestos claves y repitiendo a Felipe Larraín en Hacienda, el presidente electo de Chile, Sebastián Piñera, nombró este martes su gabinete que tiene como gran sorpresa la designación del escritor Roberto Ampuero como canciller.
El derechista que vuelve a la Presidencia tras gobernar Chile entre el 2010 y el 2014, prometió que junto a sus ministros lograrán “hacer un gobierno que una a los chilenos detrás de grandes metas y grandes desafíos”.
Para lograrlo, Piñera -quien venció en segunda vuelta en diciembre al candidato de la centroizquierda oficialista Alejandro Guillier- confió en sus viejos conocidos para puestos claves como el de Interior, que será ocupado una vez más por su primo Andrés Chadwick.
Con la elección de su gabinete “no hay piñerismo duro, hay la búsqueda de un equipo que deberá responder”, al liderazgo de Piñera, comentó Chadwick tras ser designado.
Seis de los 23 miembros de su nuevo gabinete fueron ministros en el primer gobierno de Piñera (2010-2014).
Piñera ganó las elecciones con la promesa de reactivar una economía que con la socialista Michelle Bachelet creció en torno al 2% en los últimos años.
Para cumplir con su meta, el presidente electo eligió una vez más a Larraín, un reputado economista con vínculos en organismos internacionales, como ministro de Hacienda, cargo que ya ocupó durante la primera presidencia del magnate.
“Nuestro país requiere recuperar la senda del progreso y eso es mucho más que el crecimiento, es además oportunidades para chilenos. Creo que Chile puede hacerlo mejor de lo que lo ha hecho”, comentó Larraín, minutos después.
Estará acompañado en la cartera de Economía por José Ramón Valente, otro renombrado economista.
Asimismo, el próximo mandatario tendrá como ministro de Minería al legislador Baldo Prokurica.
Cuando Bachelet entregue la banda a Piñera los chilenos vivirán un déjà vu protagonizado por los dos políticos que se alternaron en la Presidencia en los últimos 12 años.
La sorpresa
Con la designación de Ampuero como ministro de Relaciones Exteriores, Piñera sorprendió en el ambiente político. El escritor, que ya estuvo al frente del Consejo Nacional de Cultura y fue embajador de Chile en México, no figuraba entre los nombres que se manejaban públicamente para formar parte del nuevo gabinete.
El escritor - conocido por sus novelas de corte policial - tendrá como principal desafío enfrentar una etapa clave del juicio que Chile sostiene en La Haya por la demanda marítima de Bolivia.
Dado que alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia comienzan solo 8 días después del inicio del nuevo gobierno, le he pedido al actual canciller @HeraldoMunoz que nos asesore durante este periodo de transición. Agradezco su generosa aceptación y valiosa colaboración
— Sebastian Piñera (@sebastianpinera) January 22, 2018
La punta del iceberg de un conflicto bilateral histórico que se reactivó desde la llegada del boliviano Evo Morales al poder.
Además, Ampuero tendrá que lidiar con la activa participación de Chile en la diplomacia latinoamericana, en especial su papel de garante en el diálogo entre el gobierno de Nicolás Maduro y la oposición.
Siete mujeres, incluida Cecilia Pérez -a cargo de la Secretaría General de Gobierno e integrante del circulo más cercano y fiel a Piñera- y 16 hombres completan el equipo.
