Washington. El presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, considera que la creación de dos Estados es la única solución para el conflicto israelí-palestino, pero mantendrá el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel, dijo el martes su nominado para secretario de Estado, Antony Blinken.
“El presidente piensa, como yo, que la mejor manera, tal vez la única manera de asegurar a Israel su futuro como Estado judío democrático, es darle a los palestinos el Estado al que tienen derecho; o sea, la solución conocida como la de dos Estados”, afirmó.
En su audiencia de confirmación en el Senado, admitió -sin embargo- que esa solución no es “realista” a “corto plazo” e instó a israelíes y palestinos a “evitar medidas unilaterales que tornen más complejo el problema”.
El presidente saliente, Donald Trump, presentó hace un año un plan de paz para Medio Oriente que otorgaría a los palestinos un estado desmilitarizado y reducido al mínimo, con una capital en la periferia de Jerusalén y privado de colonias israelíes que serían anexadas a Israel.
La Autoridad Palestina rechazó de plano esa propuesta y rehusó que el gobierno de Trump mediara en el conflicto.
Los palestinos ya habían roto los contactos con Washington cuando, a comienzos de su mandato, Trump tomó la controvertida decisión de reconocer a Jerusalén como capital israelí y dispuso instalar allí la embajada estadounidense
Blinken declaró que el gobierno de Biden no revertirá las decisiones concernientes a Jerusalén y la embajada.
También proclamó que el “compromiso” del futuro gobierno estadounidense “en favor de la seguridad de Israel” es “sacrosanto”.
Tratado nuclear
En relación con el futuro del tratado de armas nucleares New START con Rusia, el postulado a la Secretaría de Estado manifestó que la nueva administración, que inicia labores este miércoles, es partidaria de prorrogarlo. El pacto expira el 5 de febrero.
“Creo que vamos a buscar que sea prolongado”, ratificó en respuesta a una pregunta en su audiencia de confirmación en el Senado.
“Sé que acudiremos a ustedes muy rápido, casi de inmediato, para discutir esto”, expresó Blinken a los senadores.
El presidente ruso, Vladimir Putin, propuso el año pasado una extensión de un año del tratado New START, que limita el número de ojivas nucleares de las dos potencias.
El gobierno del presidente saliente, Donald Trump había intentado sin éxito ampliar el tratado para traer a China, cuyo Ejército crece rápidamente aunque sigue siendo significativamente más pequeño que los de Rusia y Estados Unidos.
Duro con China
Asimismo, Blinken se mostró de acuerdo con la política de mano dura con China que aplicó el gobierno saliente.
Trump “tenía razón” al tener una “posición más dura frente a China”, declaró.
“El principio básico era correcto”, expuso ante el Comité de Relaciones Exteriores.
“Debemos enfrentar a China desde una posición de fortaleza, no de debilidad”, indicó para resaltar que esto implica “trabajar con los aliados en lugar de denigrarlos, participar y liderar las instituciones” internacionales, en vez de abandonarlas.
Estados Unidos regresa a la “primera línea” mundial, pero ahora contará con sus aliados para “ganar la competencia con China” y contrarrestar a sus otros adversarios, destacó, al tiempo que prometió el martes romper con la diplomacia unilateralista y soberanista de Donald Trump.
“Podemos revitalizar nuestras alianzas fundamentales”, puntualizó Blinken, según el texto divulgado horas antes por su equipo. “Juntos, estamos en una posición mucho mejor para contrarrestar las amenazas planteadas por Rusia, Irán y Corea del Norte y defender la democracia y los derechos humanos”.
Las palabras de Blinken van en concordancia con el mensaje repetido por el presidente electo de pasar la página de la administración Trump, que durante cuatro años ha desplazado a sus socios históricos, ha coqueteado con autócratas, ha roto acuerdos internacionales y despreciado los organismos multilaterales.