Washington. El expresidente Donald Trump fue absuelto este sábado del cargo de “incitación a la insurrección” por los disturbios durante la toma del Capitolio, tras un proceso histórico en el Senado marcado por la difusión de inéditas imágenes de los violentos acontecimientos del 6 de enero.
Los senadores votaron 57 contra 43 a favor de condenarlo, sin lograr la mayoría de dos tercios requerida (67 sufragios). Sin embargo, siete republicanos votaron a favor de condenarlo.
Tras conocerse la decisión, el exmandatario republicano, quien vedado de las redes sociales ha mantenido silencio desde su salida del poder el 20 de enero, celebró la decisión y denunció el proceso como “otra fase de la mayor caza de brujas de la historia” de Estados Unidos.
Este es el segundo juicio político contra Trump, que en el 2020 también fue absuelto en un proceso por abuso de poder.
Desde la mañana del sábado había quedado claro que el mandatario sería absuelto después de que se filtró una carta del líder de la minoría republicana del Senado estadounidense, Mitch McConnell, en la que indicó a sus correligionarios que votaría a favor de la absolución.
Sin embargo, tras votar en contra de condenar al exmandatario, McConnell admitió en el hemiciclo que Trump es responsable “moralmente y en la práctica” de haber provocado los incidentes del 6 de enero.
“No hay ninguna duda, ninguna, que el presidente Trump es, en los hechos y moralmente responsable de haber provocado los acontecimientos de (la) jornada” del 6 de enero, declaró el influyente senador.
En el mismo discurso, McConnell justificó su voto en favor de la absolución de Trump, sosteniendo que el Senado no tiene competencia para juzgar a un expresidente.
Los asaltantes actuaron “porque el hombre más poderoso del planeta los alimentó con mentiras”, al negar su derrota en las presidenciales del 3 de noviembre, afirmó. “Porque tenía ira. Había perdido una elección”.
“Las acciones del expresidente Trump antes de los disturbios constituyeron una vergonzosa, vergonzosa, violación a sus deberes”, puntualizó McConnell en un largo discurso.
El proceso duró cinco días y cerró con un alegato de los legisladores demócratas durante el cual se acusó al mandatario de haber “traicionado” a Estados Unidos. La defensa, por su parte, desestimó los cargos como “absurdos”.
El abogado de Trump Michael Van der Veen afirmó que sin importar el horror mostrado en las imágenes de los disturbios en el Capitolio y la emocionalidad imbuida en las argumentaciones, eso “no cambia el hecho de que Trump es inocente”.
“Llegó el momento de terminar con este teatro político que es inconstitucional”, concluyó.
Cómplice de turba
Los demócratas que buscaban la condena para proceder después con la inhabilitación política acusaron a Trump de “abusar de su poder al situarse del lado de los insurrectos”.
El jefe de la acusación, el congresista Jamie Raskin, sostuvo que está claro que “Trump apoyó las acciones de la turba, por lo que debe ser condenado”.
David Cicilline, que también participó en el argumento de cierre, acusó a Trump de violar sus deberes.
“En el momento en que más necesitábamos un presidente para protegernos y defendernos, el presidente Trump nos traicionó deliberadamente”, afirmó el congresista demócrata.
Durante dos horas reinó la confusión en el Senado después de que Raskin señalara que quería acceder al testimonio de la legisladora republicana Jaime Herrera Beutler y a sus comunicaciones con el líder de minoría republicana de la Cámara Baja, Kevin McCarthy.
Además pidió las notas que la legisladora tomó sobre una conversación entre Trump y McCarthy durante el asalto al Congreso.
Herrera Beutler -una de la pocas republicanas que votó a favor de imputar a Trump en la Cámara de Representantes- indicó en un comunicado que McCarthy le dijo que Trump expresó aprobación por la turba que irrumpió en el Capitolio.
La congresista indicó que el 6 de enero cuando McCarthy “finalmente” habló con Trump para pedirle que se expresara públicamente contra los disturbios, en un comienzo el presidente repitió la “falsedad” de que eran miembros del movimiento Antifa los que habían entrado al Capitolio.
— Jaime Herrera Beutler (@HerreraBeutler) February 13, 2021
“McCarthy rechazó esto y le dijo que eran simpatizantes de Trump y entonces, según McCarthy, el presidente le dijo: ‘Bueno Kevin, creo que esta gente está más molesta por la elección que tú’”, indicó la legisladora en Twitter el viernes en la noche.
Cinco republicanos votaron junto a los 50 senadores demócratas a favor de permitir testigos en el proceso, lo que generó un caos en el hemiciclo, abriendo la posibilidad de que se multiplicaran las citaciones de testigos y se alargara el proceso.
El senador republicano Ted Cruz advirtió que esto podría abrir una “caja de Pandora”.
Finalmente, un acuerdo permitió que el comunicado de la legisladora fuera leído ante el hemiciclo e incorporado en el acta.
Tanto los demócratas como los republicanos querían terminar el proceso. El mandatario demócrata Joe Biden quiere que el Senado esté disponible para votar las propuestas prioritarias de su agenda, entre ellas el plan de alivio para la economía.