Nueva York. El senador demócrata de origen cubano Bob Menéndez, uno de los políticos más poderosos en Washington, fue condenado este martes por corrupción, fraude y trabajar como agente para el gobierno de Egipto.
Un jurado popular declaró culpable al demócrata de Nueva Jersey, de 70 años, de los 16 cargos que pesaban sobre él: soborno, fraude, extorsión, obstrucción a la justicia y recibir pagos para actuar como agente de Egipto y ayudar a un fondo de Catar.
El juez Sidney H. Stein dará a conocer la sentencia el próximo 29 de octubre.
El senador puede pasar el resto de su vida en prisión ya que los cargos combinados conllevan una pena máxima potencial de 222 años, según el tribunal.
La policía halló durante un allanamiento en 2022 en el domicilio de Menéndez y su esposa Nadine Arslanian más de $480.000 en metálico escondidos entre ropa y zapatos y en una caja fuerte, así como 13 lingotes de oro valorados en $150.000, además de un auto descapotable Mercedes Benz.
Según la fiscalía, el senador por Nueva Jersey utilizó su poder e influencia entre 2018 y 2022 como presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para ayudar, junto a su esposa, a los empresarios Wael Hana, Fred Daibes y José Uribe, a cambio de sobornos.
Los coacusados Hana y Daibes fueron también condenados por soborno.
Solicitan a Menéndez a renunciar a a su voto en el Senado
Para el fiscal federal Damian Williams, la sentencia demostró que lo que hizo el senador “no era la política de siempre; era la política con ánimo de lucro”.
“Sus años de vender su cargo al mejor postor han llegado a su fin”, dijo en un comunicado.
Esta es una caída estrepitosa para este influyente político, que renunció a la presidencia de la Comisión de Relaciones Exteriores cuando estalló el caso en octubre del año pasado.
Pocos minutos después de anunciarse el fallo, el jefe de la mayoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, le pidió que renuncie a su escaño.
“A la luz del fallo de culpabilidad, el senador Menéndez debe hacer lo correcto con sus electores, el Senado y nuestro país, y dimitir”, dijo Schumer en una breve declaración.
Apestado en las filas demócratas, el senador anunció que se presentaría a las elecciones de noviembre como independiente.
El caso de Bob Menéndez contó con más de 30 testigos
El hallazgo del dinero en metálico y los lingotes de oro en la casa del senador, que en realidad era de su esposa con la que se casó en 2020, fue el pilar del juicio que sentó al senador, Hana y Daibes, empresarios de Nueva Jersey, en el banquillo del tribunal del distrito sur de Manhattan durante dos meses.
Un tercer empresario acusado, José Uribe, se declaró culpable antes del juicio y colaboró con la fiscalía contra el senador y su esposa, que debido a un cáncer de mama no pudo ser enjuiciada.
Más de 30 testigos desfilaron por el juicio y decenas de mensajes de texto fueron algunas de las pruebas que presentó la fiscalía para apuntalar el “esquema de corrupción a gran escala” que orquestaron los enjuiciados.
Sobre el senador pesaban 16 de los 18 cargos contra los integrantes de la trama corrupta.
Además de intentar interceder ante la justicia para paralizar procesos judiciales contra Daibes y Uribe, el senador también habría ayudado al primero, viejo amigo y promotor inmobiliario, a invertir en un fondo vinculado con Catar.
Senador desde 2006 y antes miembro de la Cámara de Representantes durante 14 años, Menéndez fue un feroz opositor de la normalización de las relaciones con Cuba, enemigo de Venezuela y China, y defensor de Israel.