Miami. El exvicepresidente de Estados Unidos Joe Biden, favorito en las encuestas para la postulación presidencial demócrata, se mostró el jueves vulnerable a los ataques de sus contendientes, interpelado sobre todo por la senadora Kamala Harris, en el segundo día de debates entre quienes se postulan como candidatos presidenciales para el 2020.
Harris, senadora de California y única negra en la contienda, exhibió su talento político y sus ambiciones durante el enfrentamiento, especialmente cuando reprochó a Biden haber trabajado con racistas y al recordar una posición que tomó en la década de 1970 respecto a la segregación racial en la educación pública.
El viernes, Harris recogió los frutos de su desempeño y dijo en una entrevista por televisión que tiene un “gran respeto” por el exvicepresidente, pero también la voluntad de ganar las elecciones primarias demócratas, derrotar a Donald Trump en el 2020 y convertirse en la primeramujer en presidir a la potencia mundial.
Desde Osaka, sede de la cumbre del G20, el presidente Donald Trump aprovechó el traspié de Biden para burlarse una vez más del precandidato demócrata.
“Estoy en Japón en el G-20, representando bien a nuestro país, pero escuché que no fue un buen día para Joe el dormilón”, escribió Trump el viernes en su cuenta de Twitter. En ese mismo tuit dijo que Biden estaba “agotado”.
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El debate demócrata fue presentado en dos partes, con diez candidatos cada noche, por la inusitada cantidad de interesados en llegar a la Casa Blanca en los próximos comicios.
Durante la segunda parte, en la noche del jueves, la senadora Harris, cuarta en los sondeos de intención de voto, llevó por un momento la discusión con Biden al terreno racial.
"Yo no creo que usted sea racista", comentó, "pero fue doloroso escucharlo hablar de las reputaciones de dos senadores de Estados Unidos que construyeron su reputación y su carrera en la segregación racial", dijo Harris.
La senadora estaba haciendo referencia a un escándalo desatado recientemente cuando el septuagenario político expresó haber trabajado con segregacionistas en el Senado años atrás.
"Eso es una descripción errónea de mi trabajo", respondió Biden. "Yo no elogié a los racistas".
El ataque de Harris continuó señalando que Biden, siendo senador, se opuso en la década de 1970 al fin de la segregación racial de las escuelas, lo que en Estados Unidos se conoce informalmente como busing, en alusión a los autobuses que transportaban niños desde sus casas en barrios de negros a escuelas en barrios de blancos.
"Había una niña pequeña en California que perteneció a la segunda generación que iba en bus a la escuela cada día. Esa pequeña niña era yo", dijo Harris, visiblemente conmovida.
Otros asuntos
Los contertulios del jueves discutieron también sobre “la situación horrible” causada por el presidente Trump, la “amenaza existencial” del cambio climático, el porte de armas y un sistema de salud amplio.
“Donald Trump nos ha puesto en una situación horrible. Tenemos una enorme desigualdad de ingresos”, manifestó Biden, prometiendo eliminar las reducciones de impuestos que Trump entregó a los más ricos.
Bernie Sanders, el otro septuagenario del debate, se sumó a su competidor al afirmar que el presidente es "un mentiroso patológico y un racista y ha mentido al pueblo estadounidense durante su campaña".
"La salud pública es un derecho humano y no algo de lo cual hay que sacar provecho", prosiguió Sanders, quien perdió en 2016 la precandidatura frente a Hillary Clinton.
En el debate del miércoles, la senadora Elizabeth Warren -tercera en las encuestas- se consolidó como precandidata de primer nivel con su discurso anti-Wall Street.
La crisis fronteriza, la detención de niños migrantes en condiciones pésimas y la fotografía de un salvadoreño y su hija ahogados en el río Bravo provocaron intercambios apasionados el miércoles y el jueves sobre las políticas de inmigración.
Harris prometió que lo primero que haría al asumir al gobierno sería devolver a los dreamers (jóvenes indocumentados criados en el país) un estatus legal y eliminar los centros de detención para inmigrantes.
Por su lado, Biden concordó en que es “indignante” que los niños retenidos carezcan de pasta de dientes, jabón y un cambio de ropa limpia en los refugios para inmigrantes.
En el debate del miércoles, Julián Castro, exsecretario de Vivienda de Barack Obama y quien aspira a convertirse en el primer presidente hispano de Estados Unidos, indicó que lo primero que hará será descriminalizar los cruces de frontera y eliminar la política de “cero tolerancia” de Trump.