Socialdemócratas aprueban negociar gobierno de coalición con la canciller Ángela Merkel

Bonn. Los socialdemócratas alemanes aprobaron este domingo con pesar el inicio de negociaciones formales para formar una coalición con Angela Merkel, una decisión que dará garantías a Europa, a pesar de que el problema de la formación de gobierno esté lejos de solucionarse.

Desde inicios de esta semana, el Partido Socialdemócrata (SPD), de Martin Schulz, y los conservadores de la canciller alemana darán inicio a las negociaciones dirigidas hacia un “contrato de coalición”, una hoja de ruta para un futuro gobierno.

En el mejor de los casos, el nuevo ejecutivo podría asumir sus funciones a mediados de marzo, o sea, seis meses después de las elecciones legislativas en las que la primera potencia europea se quedó sin una mayoría clara.

Merkel “saludó” el resultado, al tiempo que remarcó que “aún deben resolverse muchas cuestiones [...] queda mucho trabajo”.

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Ya el lunes se plantearán algunos temas en el orden del día.

Pero los socialdemócratas llegarán con poco entusiasmo a las discusiones: los delegados del partido dieron su visto bueno a las negociaciones con apenas un 56% de votos de sus delegados.

“La República nos está mirando y sé que gente de toda Europa mira hoy al SPD”, expresó justo antes de la votación del líder socialdemócrata.

Poco después de su estrecha victoria se confesó “aliviado” y reconoció que “el resultado muestra que tuvimos que pelear”.

Clase de gobierno

No obstante, esta votación no significa que Alemania vaya a estar dirigida, como entre el 2005 y el 2009, y entre el 2013 y el 2017, por una gran coalición, pues el resultado de las negociaciones entre el SPD y la CDU/CSU será sometido a los militantes del SPD.

Al igual que los delegados, la base del partido está muy dividida sobre la posibilidad de gobernar de nuevo bajo la batuta de la canciller, en el poder desde hace 12 años.

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Para una parte de la base del SPD, la gran coalición, bautizada GroKo, es como un espantapájaros, pues solo la gobernante parece haber sacado provecho de esta experiencia gubernamental común.

El SPD salió muy mal parado en las legislativas (20,50% de los sufragios) y se desploma en los sondeos desde entonces.

La izquierda del partido considera que se hicieron demasiadas concesiones a los conservadores en los diálogos preliminares de enero, especialmente en lo que respecta a fiscalidad, sanidad e inmigración.

Schulz prometió este domingo negociar estas cuestiones con firmeza y permitir hacer un balance al cabo de dos años para, si lo consideran necesario, retirarse de la coalición.

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Merkel, quien se reunía la tarde de este domingo con los dirigentes de su partido, estará aliviada, pues desde su moderada victoria electoral en setiembre fracasó en su intento de formar una alianza con Los Verdes y los liberales.

Otro escenario posible

Si los esfuerzos con el SPD no llegan a buen puerto, Merkel deberá optar o por un gobierno en minoría, débil por naturaleza, o por unas arriesgadas elecciones legislativas anticipadas.

Hasta la fecha, la canciller ha rechazado ambas posibilidades, ante el temor a que unas nuevas elecciones impulsen aún más a la AfD (ultraderecha), que en setiembre recabó un 13% de votos, un récord.

Este partido se benefició de la preocupación generada por la apertura del país a más de un millón de solicitantes de asilo desde el 2015, e hizo de una salida precipitada de la canciller su principal objetivo.

La decisión del domingo también es un alivio para los socios de Alemania, empezando por Francia, y para las instituciones europeas.

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Tras el brexit y el ascenso de la extrema derecha y los antieuropeístas en todo el continente, el presidente francés, Emmanuel Macron, y el de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, hicieron una serie de propuestas para combatir el desapego de los ciudadanos.

”¡Muy buena noticia para una Europa más unida, más fuerte y más democrática!”, reaccionó en Twitter Martin Selmayr, el alemán jefe de gabinete de Juncker.

“Celebro el sentido de responsabilidad del SPD, que votó a favor de la continuación de las negociaciones de coalición con la CDU/CSU”, tuiteó -por su parte- el comisario de Asuntos Económicos, el francés Pierre Moscovici.

La canciller y el presidente francés destacaron el viernes en París su deseo de avanzar juntos en cuestiones europeos, una forma de presión sobre el SPD.