Washington
Grupos de supremacistas blancos y neonazis recibieron el miércoles con entusiasmo las declaraciones del presidente Donald Trump sobre los hechos de violencia registrados el sábado en Charlottesville, y vieron en ellas un respaldo para sus posiciones.
"Este hombre está haciendo absolutamente todo lo que está a su alcance para apoyarnos y nosotros necesitamos su apoyo", escribió Andrew Anglin en DailyStormer, un sitio web neonazi y antisemita en el que confluyen los grupos de extrema derecha.
"Va a ser muy, muy difícil tener algún sentimiento negativo hacia Trump durante muy largo tiempo luego de esto", afirmó.
Richard Spencer, el ultranacionalista blanco que organizó la marcha en Charlottesville, consideró las declaraciones de Trump como "honestas y realistas".
"Trump aprecia la verdad", dijo Spencer,quien añadió que estaba "orgulloso" del presidente.
Trump dejó estupefactos a muchos estadounidenses el martes al condenar enérgicamente a los manifestantes antirracistas como igualmente responsables por la letal violencia desatada en la marcha del sábado en Charlottesville.
Centenares de los llamados activistas de la alt-right (derecha alternativa) confluyeron en la ciudad blandiendo bastones, bates de béisbol y portando banderas nazis y antorchas, para protestar por el retiro de una estatua del general confederado Robert E Lee.
Violentos enfrentamientos estallaron entre los supremacistas blancos y manifestantes antirracistas. Murió una mujer al ser embestida por un simpatizante nazi que dirigió su auto hacia la multitud.
Trump fue luego blanco de una ola de críticas de líderes políticos, incluidos expresidentes republicanos, por argumentar que hubo "responsabilidad de ambas partes" en los incidentes.
Complacidos. Aunque Trump condenó más tarde a nazis y racistas, los grupos alineados con el movimiento de la alt-right se congratularon por su intento de endilgar responsabilidad a los manifestantes antirracistas.
"Gracias, presidente Trump por su honestidad y valentía para decir la verdad sobre Charlottesville y condenar a los terroristas de izquierda", escribió el exlíder del Ku Klux Klan David Duke en Twitter.
Jack Posobiec, una figura de la derecha alternativa cuyos comentarios Trump rebotó en Twitter, escribió "Ahora estamos en el foco" de la atención", "Goodnight, Alt Left", mientras el presidente hablaba con los periodistas en la Trump Tower de Nueva York.
Muchos de los grupos de la ultraderecha que participaron en la marcha han sido luego retirados de las redes sociales como Facebook e Instagram y sus páginas web fueron cerradas con base en la reglamentación contra los discursos de odio y amenazas, aunque otros lograron mantenerse en la web.
Luego de ser bloqueados en dos servicios muy usados, DailyStormer resurgió brevemente el miércoles en un sitio que usa el domino ".ru", que indicaría un origen en Rusia, pero fue cerrado nuevamente poco después.
Anglin se congratuló por la aparente simpatía de Trump con quienes se oponen al retiro de la estatua de Lee de un parque de Charlottesville.
Trump "usa nuestros argumentos, de que George Washington y Thomas Jefferson son los próximos, luego de los monumentos a los confederados y de que están tratando de destruir nuestra historia".
James Kirkpatrick, directivo de VDARE, una organización que busca restringir la inmigración a europeos blancos, aplaudió a Trump por centrar la responsabilidad sobre la violencia en el movimiento "antifa", abreviación por antifascista.
"El presidente Donald Trump finalmente hizo lo que nadie en el establishment conservador hizo: responsabilizar a los Antifa (la Izquierda Alternativa, en sus palabras) por provocar la violencia en una marcha legal en Charlottesville".