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Un terremoto de magnitud preliminar 7,4 grados sacudió en la noche del lunes el territorio de El Salvador y Nicaragua, también sentido en Costa Rica y Honduras.
El movimiento telúrico se registró a las 21H51 locales (03H51 GMT del martes) frente a las costas del departamento de Usulután, en la costa en el oceáno Pacífico de El Salvador, de acuerdo a un reporte preliminar del Ministerio de Medio Ambiente.
Reportes de la local Radio YSKL indicaban que en varias zonas en los orientales departamentos de San Miguel y Usulután hubo corte en el servicio de energía eléctrica.
La prensa salvadoreña informó de una persona fallecida en la Ciudad de San Miguel por la caída de un poste de tendido eléctrico y daños en viviendas.
El sismo fue reportado con la misma magnitud en varias ciudades nicaragüenses, incluida la capital Managua, y según el Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter) tuvo como epicentro el Golfo de Fonseca, en el océano Pacífico y una profundidad de 24 km, frente a Chinandega.
En algunas zonas de Managua no había energía y la comunicación celular y convencional se interrumpió tras el sismo. La prensa de Nicaragua indica que se generó una alerta amarilla en zonas costeras.
La portavoz de la Presidencia, Rosario Murillo, llamó a la población que habita en la zona costera entre Corinto y el Golfo de Fonseca, a estar alerta y alejarse de las costas.
El fuerte temblor también se sintió en Honduras, en tanto que en Costa Rica también sintió una seguidilla de sismos de 5,3 grados, según la Red Sismológica Nacional (RSN).
