Londres. Cuando faltan tan solo 17 días, la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) quedó sumida en el caos y en entredicho debido al doble golpe demoledor que el Parlamento asestó el martes al acuerdo de divorcio para el brexit de la primera ministra Theresa May y a su autoridad como gobernante.
Los legisladores rechazaron el acuerdo por 391-242 después de que ignoraron las súplicas de May de que apoyaran el convenio y pusieran fin al caos político y la incertidumbre económica provocadas por el retiro británico del bloque comunitario.Fue un menor margen, aunque no por mucho, en comparación con la histórica derrota de enero por 230 votos, antes de que May lograra cambios por parte de la UE.
Las principales autoridades de la UE advirtieron de que la derrota legislativa aumentó la probabilidad de que se produzca una caótica salida “sin acuerdo” , situación que podría afectar considerablemente a empresas y personas en el Reino Unido y muchos de los 27 países restantes del bloque.
La aguda derrota por 149 votos despojó a May del control del curso del brexit y lo cedió al Parlamento, donde persisten las divisiones en cuanto a los pasos por venir.
May, demacrada y con voz gastada, reconoció un nuevo revés y confirmó que el Parlamento votará el miércoles sobre una salida sin un acuerdo. Si, como se anticipa, este punto no es aprobado, los legisladores debatirían el jueves si postergan el brexit, un aspecto que también necesitaría también el visto bueno de la UE.
May previno a los legisladores que “votar en contra de marcharse sin un acuerdo y a favor de una extensión no resuelve los problemas que enfrentamos”.
“La UE querrá saber en qué vamos a aprovechar el aplazamiento. Esta Cámara tendrá que responder esa pregunta. ¿Desea revocar el artículo 50 (que permite el brexit)? ¿Desea efectuar un segundo referendo? o ¿desea la salida con un acuerdo que no sea este?“Estas son decisiones poco envidiables” , agregó.
Impaciencia en Bruselas
La UE, que había advertido de que no habría más cambios ni negociaciones si el Parlamento desechaba el acuerdo, manifestó su exasperación frente a una nueva crisis del brexit.
En un comunicado, la Comisión Europea dijo que los Estados miembros “han hecho todo lo posible por alcanzar un acuerdo” .“Si existe una solución al actual estancamiento, solo puede encontrarse en Londres, y “la votación de hoy (martes) aumenta considerablemente la posibilidad de un brexit ‘sin acuerdo’”, agregó.
El coordinador para el brexit del Parlamento Europeo, Guy Verhofstadt, señalo en un tuit: “La importancia del brexit era recuperar el control. En contraste, Gran Bretaña se ha salido de control”.
La derrota ocurrió después de que May y el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, anunciaron el lunes cambios para superar las preocupaciones de los legisladores respecto a las provisiones que buscan garantizar que se mantenga abierta la frontera entre Irlanda, miembro de la UE, e Irlanda del Norte, parte del Reino Unido a después del brexit.
El mecanismo, conocido como salvaguarda, mantendría al Reino Unido en una unión aduanera con la UE hasta la entrada en vigor de una nueva relación comercial permanente.
Los simpatizantes de abandonar la Unión Europea temen que la salvaguarda pudiera ser aprovechada para sujetar al país a las normas de la UE de manera indefinida.
May indicó que los documentos que serían agregados al acuerdo brindaban las garantías “obligatorias jurídicas” de que la salvaguarda sería temporal y Londres podría revocarla si se fracasaba en una negociación de buena fe con la UE.
Sin embargo, el texto del acuerdo para la salida británica, de 585 páginas, se mantuvo sin variación.
Las expectativas de May de que las concesiones serían decisivas se derrumbaron después de que el fiscal general, Geoffrey Cox, señaló que los cambios “reducen el riesgo” de que el país pudiera quedar atrapado en las reglas del bloque, pero no lo eliminan.
En una opinión jurídica escrita, Cox señaló que el Reino Unido podría no liberarse en forma unilateral del acuerdo de divorcio, una de las principales demandas de los políticos británicos a favor del brexit.
Acto seguido, los simpatizantes más radicales de la salida en el Partido Conservador de May y los aliados de la primera ministra en el Partido Unionista Democrático (PUD) de Irlanda del Norte dijeron que no apoyarían el acuerdo.
El PUD, que sostiene al gobierno minoritario de May, sostuvo que “no se ha logrado suficiente progreso” en el punto crucial de la frontera irlandesa.
El Grupo de Investigación Europea de Conservadores favorables al brexit, que tiene docenas de legisladores como miembros, expresó que las enmiendas “no evitan ‘cambios legalmente obligatorios’” al acuerdo para la salida británica, como había prometido el gobierno.