Una pareja costarricense que se encuentra de vacaciones en Ecuador sufrió un abrupto cambio de planes, debido a la ola de terror provocada por bandas criminales del país suramericano.
Jorge Cerdas Villalobos y Jénnifer Solano comenzaron su paseo el 3 de enero con el deseo de explorar y participar en una carrera de montaña llamada Churonita Trail 2024.
La actividad estaba programada para el 10 de enero en Loja, una ciudad del sur, ubicada a 12 horas de Quito por carretera.
Todo marchaba“perfecto”. Sin embargo, su sueño de correr juntos entre hermosos paisajes naturales se vio truncado por la repentina cancelación del evento, atribuida por los organizadores a actos de violencia.
Jorge contó que cuando el Gobierno decretó el toque de queda, el 8 de enero, nadie sabía cuáles eran las razones debido a un “serio problema de desinformación”.
Al día siguiente, continuaron con su programa de actividades, incluida una visita a unas aguas termales en la ciudad de Baños de Agua Santa, a unas tres horas de la capital.
Fue este miércoles cuando se aclararon los detalles del toque de queda, el cual se aplica de 11 p. m. a 5 a. m. como parte del estado de excepción decretado para enfrentar las actividades criminales de los grupos narco.
Debido a lo anterior, sus planes de viaje por tierra fueron cancelados y entonces debieron quedarse más de lo previsto en los Baños de Agua Santa.
Seguros pero atentos
Según el relato de Jorge y Jénnifer, algunos conocidos en Quito les indicaron que la capital amaneció tranquila este miércoles después de una jornada previa que incluyó el secuestro de policías, la toma de una estación televisiva y explosiones en algunos puntos del país.
Comentaron que las informaciones sobre posibles ataques contra centros comerciales y universidades generó un éxodo repentino de personas de los centros urbanos.
“De súbito, todos los estudiantes y sus familias empezaron a ver cómo se las arreglaban para sacarlos a toda prisa de las residencias estudiantiles para devolverse a sus pueblos por miedo y el toque de queda”, explicó Jorge.
Señaló que la población en general ahora teme que ocurran incidentes en ciudades grandes como Quito, Ambato, Cuenca y Riobamba, debido a las advertencias de los grupos criminales.
“Le soy honesto, sí hay mucha violencia en general porque hay otros criminales que podrían usar el toque de queda para realizar saqueos en comercios u otros crímenes. Todos están asustados y la gente ni siquiera se mueve de noche horas antes de las 11 p. m.”, explicó.
Baños de Agua Santa, explicaron los costarricenses, es un pueblo muy turístico y conocido por ser muy fiestero y alegre, pero relataron que desde el martes pasado todo está tranquilo y silencioso.
Aunque se sienten seguros porque el lugar donde se encuentran no está muy urbanizado, se mantienen atentos porque las personas les aconsejan quedarse donde están, no salir ni transitar de noche y esperar.
Tienen la intención de seguir sus vacaciones. De hecho, su plan inmediato es tratar de moverse a la ciudad de Cuenca, situada sobre la cordillera andina ecuatoriana.
“Nos quedan 10 días más. Vamos a reportarnos con la embajada y esperamos que las cosas se calmen para movernos. El conflicto se focaliza en la costa; por eso, seguro seguiremos viajando pero atentos por si debemos adelantar la salida”, explicó Jorge.